Lo cierto es que yo nunca he visto a una gallina comerse un huevo (y mira que mi abuela tenía un buen montón cuando yo era pequeño) Las tenía en el corral y sin gallo, por lo que los huevos estaban sin fecundar. Y ponían huevos todos los días, los cogieras o no. Cuando se murió mi abuela recuerdo que, pasadas unas semanas, tuvimos que recoger un montón de huevos podridos porque las tres o cuatro gallinas que le quedaban habían seguido poniendo y nadie los recogía.