Iniciado por
Erinna
Yo rompo una lanza por las conversaciones banales, por las anécdotas mil veces contadas (normalmente exageradas) y por las bromas tontas repetidas hasta que olvidas su origen. Claro que de vez en cuando cansan y apetece cambiar de aires. De vez en cuando necesitas cambios y entonces te das cuenta de que con los amigos de verdad te sientes como en casa. Para mí la amistad es eso: disfrutar de la misma gente y sus historias hasta en las versiones más de andar por casa. Porque las personas que me merecen la pena, las que son interesantes, no necesitan hablar de nada elevado para que escucharles me interese.