Cuento: Pensamientos encontrados en un matadero
Hola, no sé si está bien puesto este tema aquí pero quiero compartir con ustedes este cuento. Muchos saludos y ojalá les guste.
Pensamientos encontrados en un matadero:
No sé que pasa, nunca he entendido muy bien la situación: Tengo unos pequeños recuerdos de mi nacimiento, nada más. Desde ese día nunca más vi a mi mamá, la que me decía, entre sollozos, que todo iba a estar bien cuando dos enormes, cubiertos con trajes, armados con cosas que causan dolor y con voces que me asustan, se la llevaron y ella gritaba. Yo la escuché gritar y mis hermanos también. Han pasado unos meses desde aquel día, y ya no he visto a mis hermanos hace mucho. Me encerraron entre 3 paredes y una pequeña puerta, por la que apenas quepo. Las paredes, además, cada día se acercan más a mi cuerpo, como si me fueran a aplastar. Cuando pequeño el lugar parecía más grande, ahora, cada día es más estrecho y no sé cuanto más pueda soportar esto. Por una rendija que está cerca del techo veo rayos de luz, que se apagan por la noche fría y vuelven en la mañana, cuando entran esos seres con aparatos que causan dolor a sacarnos, afortunadamente, unos minutos de nuestras habitaciones. No sé que hacen en esos ratos, pero a algunos de los otros los pinchan con agujas o se los llevan gritando y golpeándolos. Una vez a mi me golpearon y me clavaron cientos de agujas en el cuello, cientos de agujas electrificantes, que me quemaron rápidamente en menos de un segundo y me hicieron casi saltar. No tuve más opción que entrar a la habitación de nuevo. Aquel día quise escapar, para ver la luz de cerca, pero fue inútil.
El día a día no tiene sentido, y si no fuese por la luz que entra y sale de la rendija no sabría cuando es de día o cuando es de noche. Una vez lo ví: Había una cosa suave que salía del suelo, mucho pero mucho espacio muy muy grande y podías correr y había buen aroma. Lo vi una vez que mi habitación estaba cerca de las puertas, ahora, me han cambiado a la última. No sé por que será, quizá estoy en un lugar mejor, cada vez noto que me dan más comida, y aunque no tiene buen sabor, me satisface y me da algo que hacer. Lo malo es que me pinchan seguido con agujas, y duele mucho. Debe ser para protegerme de enfermedades, o algo así. A los de más lejos de la puerta les dan más comida y se los llevan por una puerta, que logré ver el otro día, cada vez más cerca de ella: Es una cosa de metal gigante, que da vueltas y vueltas y donde meten a mis hermanos mientras están durmiendo. Vienen esos gigantes que se llevaron a mi mamá el primer día y los golpean como a ella, una vez que se han dormido de los golpes, los arrastran. A otros no los duermen, y se los llevan pinchándolos con las mil agujas que te hacen saltar. Ellos gritan y ellos se ríen o se enojan. Luego cierran la puerta, y cuando los gigantes salen, tienen las botas y las manos con agua espesa que gotea y tiene mal olor. Una vez, mis amigos que viven más cerca de la puerta, me contaron que ahí dentro asesinan a los que están más cerca de la puerta, pero no puede ser verdad. Mi mamá dijo que todo estaría bien.
