A mí me sucede algo parecido a lo que a ti, en ambos aspectos (necesidad de complicidad y tendencia a la asexualidad en alza). Últimamente pienso en la cantidad de cosas que puedo hacer en el tiempo en el que se invierte en «molestarse» en buscar, conocer, flirtear, quedar y mantener una relación sexual (aunque solo sea una) con alguien y pienso que no compensa lo más mínimo. Si hubiera sentimientos de por medio, qué remedio, me apetecería de forma natural (siguiera o no viéndolo como una pérdida de tiempo), pero entonces paso a la segunda fase: me he vuelto demasiado independiente. Lo va a tener complicado la próxima persona que intente abrirse camino hacia el interior de mi coraza.