Dos leones envenenados en el zoológico de Berlín
Los animales explotados en los zoológicos no sólo se ven privados de libertad, sino que también se encuentran a merced del daño que quienes asisten a estas cárceles de animales quieran causarles.
Aru y Aketi, dos leones recluidos en el zoológico de Berlín, se recuperan lentamente del envenenamiento sufrido la semana pasada por algún alimento lanzado por los visitantes. Los leones fueron descubierto echando espuma por la boca, para posteriormente dejar de comer y beber. A su vez, se han visto afectados por un cólico, lo cual ha agravado su estado de salud.
Aún pasarán algunos días hasta que recuperen fuerzas y se les puedan realizar las muestras de sangre para comprobar su estado y así identificar las causas exactas y poder tratarles de la mejor manera posible.
Esta situación pone de manifiesto, una vez más, la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los animales encerrados en zoológicos, ya que los visitantes suelen olvidar que se encuentran ante individuos que merecen consideración y les lanzan todo tipo de comida u objetos, aumentando su estrés y exponiéndolos a padecer toda clase de daños físicos.
No es el único suceso en el que los turistas se aventuran a interactuar con los animales enjaulados en este conocido zoológico de Berlín. En 2009 una mujer se lanzó al estanque de los osos polares mientras éstos eran alimentados por los cuidadores, bajo las numerosas miradas de niños y adultos. Según explicó después, saltó al foso porque «quería jugar con los ositos». Incluso el propio director del parque zoológico de Berlín, Bernhard Blaszkiewitz, fue víctima de su propia imprudencia al dar de comer a un chimpancé a través de la jaula, ya que éste le arrancó a mordiscos la falange de un dedo.
Es innegable que los animales sometidos a este tipo de cautiverio y estrés sufren tanto física como mentalmente, y un claro ejemplo sería el caso del oso polar Knut, que murió a causa de problemas cerebrales a los cuatro años de edad, cuando los osos polares tienen una esperanza de vida de hasta 20 años.
El Zoológico de Berlín es uno de los más grandes de Alemania y presenta la mayor cantidad de especies animales de todo el mundo, manteniendo entre sus sus paredes a más de 15.000 individuos de 1.400 especies diferentes.
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