Iniciado por animal_es
Se puede comer peces, carnes y productos animales y llevar una vida saludable, no obstante detrás de cada pieza hubo alguien que quería seguir viviendo, que merecía seguir viviendo. Por lo tanto el sabor, la textura de alguien está por debajo (o al menos debería) del derecho del mismo a vivir y a no ser privado de su libertad. Cuando decidí (y es la mejor decisión que he tomado) hacerme vegana no volví a mirar a los peces, vacas, cerdos ,pollos, toros etc como productos sino como individuos sintientes con intereses propios, así que realmente me produce rechazo el sabor de alguno de ellos.
Soy vegana y también soy de Sevilla, nunca he tenido problema alguno a la hora de planificar mis menús, de ir a la compra, de salir con gente no vegana, pero si alguna vez se presentase lo afrontaría con entusiasmo y fuerza, pues sabemos que el mayor respeto (y el único) que se le puede ofrecer a alguien (animal humano o no humano) es el de no usarle, no comprarle ni venderle, no privarle, no participar por supuesto en su asesinato y explotación. Por lo que el esfuerzo que pueda suponer a ratos que alguien (familiar, compañero de trabajo, amigo, conocido...) te juzgue, te interrogue o incluso incordie por ser vegana es diminuto, minúsculo e insignificante comparado con el hecho de ser justa en la decisión de no pagar por alguien que deseaba permanecer con los suyos viviendo libremente.
No es en absoluto necesario sentir empatía, amor, adoración hacia un animal en concreto, pues no aunque no sintiésemos afecto hacia un animal humano anciano (por ejemplo) no le someteríamos a lo que a día de hoy se someten a millones de animales no humanos.
Un abrazo a todas y todos!!!!