Cita:
Iniciado por
sagatxu
Gracias por tus aportaciones, con las que estoy absolutamente de acuerdo
La liberación sexual de la mujer solo ha tenido un beneficiario, el hombre cis.
Este artículo me ha gustado mucho
http://pordignidad.blogspot.com.es/2...-sexual-y.html
Ayer tuve el placer, de escuchar en directo, a Ana de Miguel hablando de sexualidad. Voy a comprar su libro, que ya está en eboock, cuando termine el de Lucía
Cito del texto:
Cita:
Según la visión reglamentarista, el trabajo de las trabajadoras del sexo consiste en prestar servicios sexuales que satisfagan a los demandantes de sexo, por lo que, en principio, debería incluir todos los servicios solicitados por éstos, que podrán variar según las modas vigentes y los gustos de cada cual.
¿Donde la esa supuesta visión reglamentarista dice eso?
Cita:
Si se sostiene que éste es un trabajo de prestación de servicios personales como cualquier otro, si se considera que prestar el propio cuerpo para que los hombres satisfagan sus caprichos sexuales no es diferente a prestar los brazos para realizar otras tareas manuales (por ejemplo, cortar el pelo o servir bebidas), ¿por qué, entonces, se considera en este caso que algunos gustos sexuales de los demandantes pueden suponer un atentado contra la dignidad de estas trabajadoras?
¿Quien sostiene y considera eso? Las mujeres autoras del texto, pq María Luisa Maqueda no parece decir eso
http://elpais.com/diario/2006/04/01/...12_850215.html
Cito más:
Cita:
Cabe añadir que están siendo utilizadas como mercancía sexual en contra de sus deseos, pero esta precisión es innecesaria, porque ¿qué persona desea ser utilizada como mercancía sexual?
Pues las q sean, como si son solo dos.
Y luego dice:
Cita:
Por supuesto que hay mujeres que, utilizando los márgenes de libertad de los que disponen en un momento dado, pueden tomar la decisión de recurrir al mercado del sexo para conseguir dinero (en general, en un primer momento, con la idea de utilizar este recurso temporalmente), e incluso pueden posteriormente decidir “ganarse la vida” de este modo. Por supuesto también que, como en el caso de cualquier otro individuo, su decisión (tanto su decisión inicial de recurrir a esta vía de obtención de ingresos, como su decisión posterior de utilizarla como medio de vida) está condicionada y propiciada por múltiples factores, entre ellos su pertenencia al grupo social “mujeres”, su situación económica y suscircunstancias personales y familiares presentes y pasadas. Es un hecho así mismo que algunas de estas mujeres, que han adoptado la prostitución como medio de vida, reclaman el establecimiento de unos “derechos” asociados al ejercicio de su actividad (podemos obviar incluso la influencia que en estas reclamaciones tienen determinados grupos autodenominados de defensa de los derechos de las prostitutas, grupos cuyos objetivos están en plena sintonía con los del proxenetismo organizado).
Ahora bien, inferir a partir de aquí que
1) estas mujeres no son víctimas de explotación en el mercado del sexo porque están voluntariamente en él y
2) la mejor forma de apoyarlas es atender sus reclamaciones y regular su actividad, es incurrir en un doble error y denota una incomprensión absoluta de cómo opera el sistema de género.
q hay mujeres q están ahí voluntariamente. Pues esas son las q desean lo q antes preguntaba
Y no sigo pq el texto ocupa 25 páginas, cuando responde a un artículo de 2 páginas.