Iniciado por
Melodie
Esta tarde paseando con Nina me encontré con dos vecinos.
Uno de ellos me preguntó que a dónde iba, caperucita, yo sola, que si no tenía miedo del lobo.
Luego, al llegar a casa reflexioné un poco y pienso que si hubiese sido de noche y el vecino hubiese ido solo...quizás no hubiesen sido sólo palabras porque esas palabras se dijeron con intención.
Nunca entenderé a los hombres maduros que se fijan en veinte\treinta añeras.
Bueno...nunca entenderé muchas cosas...
No me gusta ese escalofrío de miedo en la columna cuando un hombre me mira con lascivia o me dice algo sobre mi cuerpo.
No es agradable.
Por desgracia, nos pasa a todas alguna vez o demasiadas veces durante nuestra vida.