En realidad elegir no es necesario, si alguien modifica su forma de relacionarse conmigo por mi forma de comer desde luego ese no era amigo mío, y de menuda me habré librado.
Versión para imprimir
En realidad elegir no es necesario, si alguien modifica su forma de relacionarse conmigo por mi forma de comer desde luego ese no era amigo mío, y de menuda me habré librado.