Iniciado por
Mono
Cuando niña me encantaba, durante mi adolescencia las sufría profundamente, hasta que llegaba la hora de salir de juerga con mis amigas :bien:. De recién casada, y todavía detestando estas fechas, como mi esposo compartía mi sentir, nos íbamos de viaje a pasarlas (navidad y año nuevo) solos en una carpa en alguna montaña donde estuviera fresco (es que en mi ciudad hace un calor húmedo que ufff :eing:)
Ahora le encontré la vuelta; me reúno con quien quiero (aunque puede haber algún invitado que no me termine de agradar), como lo que quiero y no le compro regalos más que a mis ahijados... Sí molesta ese hipócrita "espíritu navideño", que sólo sirve para fomentar el consumo desmedido (de comida, bebida, regalos)