Parir es un acto natural, no es una enfermedad.
En cualquier caso, creo que lo que hoy en día lo que se tiende a hacer es lo que llaman parto repetado. Yo trabajo como auxiliar en un hospital de Madrid y las futuras mamás presentan sus planes de parto a su ginecólogo, y ahí ponen lo que sí quieren durante el parto y lo que no quieren, y los médicos y matronas tienen que respetarlo al menos que haya complicaciones y corra peligro la vida de la madre o el hijo.
Yo entiendo a las personas que opinan que parir con dolor es atroz y que no hay necesidad de ello, respeto su opinión, al igual que respeto a aquellas que deciden no ponerse la epi y parir de forma natural. Mi opinión es que no habría que medicalizar un acto que sucede o debería suceder de manera espontanea.
Las parturientas llegan muertas de miedo y con dolores, se tienen que desbestír y quedarse con un camisón y el culo al aire, las ponen un enema para evitar que el niño se contamine en el expulsivo, a pesar que la OMS no lo recomienda, las rasuran el periné, a pesar de que no es necesario, las dejan postradas en una cama conectadas continuamente a un monitor fetal, a pesar de que lo que las apetece en ese momento es pasear de arriba a abajo, agacharse de cuclillas, levantarse, ect.
Por si no había bastante con esto, llega una buena señora y te pone un suero en el que hay oxitocina, porque como hay tres paritorios y seis mujeres para parir, decide que tú vas a ser la primera, y las contracciones que eran de magnitud 5 en la escala de ¡¡griten!! ahora son de magnitud 10, por lo que dilatas en 30 min. en vez de en 1 hora, y claro que pides la epidural, suplicas que te la pongan porque no hay ser humano que aguante esos dolores.
Te rompen la bolsa para acelerar el parto, y cuando dilatas de 9-10, te pasan a paritorio, te ponen tumbada en una camilla con perneras, con las piernas una a cada lado y te dicen que empujes, pero como te han puesto la epi, no sientes las contracciones, y lo que es más importante, no tienes fuerza para empujar, por lo que la matrona se sube literalmente encima de tu barriga para ayudar a salir a tu hijo y que no tenga sufrimiento fetal. No te desgarras, ya te raja el médico, a veces desgarrándose una hasta el ano, a pesar de que hay estudios realizados que indican que la episotomía en el 90% de los casos no es necesaria, y que en el caso de que te desgarraras el desgarro sería menor que la episotomía.
A todo esto añádele la gente que te está mirando: ginecólogo, matrona, auxiliar, residente de ginecología, niña de la escuela de enfermería, pediatra, residente de pediatría. Todos mirando, que parece que están viendo la tele. Y eso que yo trabajo de noche, que de día hay el doble de personal.
Es de vergüenza, prefiero un parto íntimo, en el que la ley de la gravedad pueda ayudarme, que me monitoricen a ratos para comprobar que todo va bien, que mi pareja me ayude en la dilatación y no sea un mero espectador. Quiero sentir que puedo enpujar para ayudar a mi hijo a salir y quiero llebar mis manos hacia abajo y sacarle yo misma. ¿Duele el parto?, ¡ claro que duele!, pero si dejamos que todo fluya y somos capaces de sobrellevarlo nuestro cuerpo segrega endorfinas que nos ayudarán.