Humana, por ejemplo,
vende el 12% de la ropa que recoge en sus tiendas de segunda mano en España, el 47% se las vende a pequeños comerciantes de África “a precios bajos”, el 31% se vende a plantas de reciclaje textil y el 8% restante lo envía a centros de tratamiento de residuos. La ONG destaca que con los fondos que obtiene financia sus programas de cooperación al desarrollo en África, Sudamérica y Asia.
A la luz de los datos, la pregunta parece obvia:
¿por qué no se dona directamente la ropa en lugar de venderla? “También tenemos un programa de ayuda social que se basa en bonos de ayuda, tarjetas de 30 euros que los Ayuntamientos y otras entidades colaboradoras entregan a personas en riesgo de exclusión y que les permite comprar gratis ropa en nuestras tiendas”, explica Rubén González, portavoz de Humana.
"NO ES PROPOCIONAL"
Esta ONG, sin embargo, recibe también críticas por vender ropa a pequeños comerciantes en África porque, de esta manera, “se desequilibra el comercio autóctono y se rompen los mercados de algunos países, sobre todo si tienen textil”. González argumenta que si donaran directamente la ropa contribuirían a la formación de mafias y no generarían riqueza. Así, asegura, estimulan la creación de un tejido comercial básico.
Otras dudas que genera Humana es que no pertenece a la coordinadora de ONG para el desarrollo ni a la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria (Aeress). EN la organización argumentan que eso es señal de que su trabajo es "independiente y sostenible" y destacan que pertenecen a The Global Compact.
“El problema no está en que se venda la ropa [casi todas las organizaciones benéficas lo hacen], sino en qué se hace con el dinero que se obtiene. No es lo mismo que se destine todo a acción social, parcialmente o nada. Las cifras que da Humana no cuadran porque su acción social no es proporcional a lo que manejan”, señala Laura Rubio, directora técnica de Aeress.
De acuerdo a las cifras públicas de Humana, en 2011 tuvo unos ingresos de casi 15 millones y medio de euros. De ellos, tres millones fueron a parar a “proyectos de cooperación al desarrollo” y 60.970 euros a “Proyectos de Educación para el Desarrollo en España”. Casi 11 millones de euros se fueron en “gastos derivados de acciones encaminadas a la recogida y clasificación de la ropa” y “gastos derivados de acciones encaminadas a la venta de la ropa”. La ONG argumenta que estas actividades son “imprescindibles para generar recursos para la consecución” de su misión.
Fuente:
Aumenta con la crisis el número de contenedores piratas de recogida de ropa usada