La Universidad de Alicante quiere acabar con su colonia felina
Desde hace años un grupo de voluntarios, miembros de la comunidad universitaria
se ocupa de la colonia felina de la Universidad de Alicante, siguiendo por su
propia cuenta y dinero, el protocolo establecido en otras universidades
españolas como la de Valencia, la Politécnica de Valencia, el Jardin Botánico y
las universidades de Cataluña, alimentándolos a base de pienso seco y de
calidad que no produce olores, esterilizando a la colonia para tener un
crecimiento O y proporcionándoles asistencia veterinaria cuando se encuentran
enfermos, además de promover su adopción a través de la asociación Asoka el
Grande. Este proyecto se presentó hace años a la Universidad de Alicante y lo
aceptaron y empezaron a tramitarlo, pero todo quedó ahí. Igualmente se realizó
hace un par de años una encuesta de calidad a toda la comunidad universitaria
en la que cerca del 70% estaba a favor de una colonia controlada en el campus.
Ahora de repente, el Vicerrectorado de Infraestructuras nos comunica que se
está procediendo a retirarles la comida y el agua, y que serán trasladados
todos los gatos a la perrera de Alicante. Esta universidad, que presume de
universidad europea y pionera con una cátedra Jane Goodall que premia la ética
medioambiental, quiere deshacerse de una especie animal totalmente controlada
que vive en su campus, primero matándoles de hambre y luego llevándolos a una
muerte segura.