Iniciado por
anarkoyo
Hola, buenos días.
Se de antemano que no quieres conocerme.
Se que te asusta mirarme a los ojos, porque tienes miedo de que te produzca compasión.
No me mires a los ojos si no quieres, no es necesario.
Puedes mirar mis patas o mi cuello, pero verás en ellos las marcas de mi prisión.
Cadenas, cadenas, cadenas.
¿Sabes? me encantaría ser libre como ese niño al que cuidas, o ese cachorro al que amas y por el que luchas cada día para que tenga una vida feliz.
Aún así, es imposible que conozca el mundo.
Yo, nunca viviré en él.
Soy un animal de paso. Nazco para morir.
La alimentación que me proporcionan es un mero trámite burocrático.
Yo quería conocerte, que me dieras de comer de tu mano y tener la oportunidad de darte un beso de vaca.
Pero...nunca llegaré a ser una vaca ¿lo sabes verdad?
Mi padre...jamás lo conocí, creo que soy hijo de madre soltera. Mis compis de celda dicen que a mi madre la violó un veterinario, que le inyectó en su interior la semilla de la que yo nacería.
Mi madre...la ví no más de un día creo, ya no recuerdo, la comida no me alimenta lo suficiente, creo que me tienen con una dieta especial, algo para que mi carne esté tierna y jugosa he creído oír.
Quiero estar con mamá y que me cuide y amamante.
Ya no volveré a verla, creo que lo voy asumiendo.
No se cuanto tiempo estaré aquí entre esas paredes frías y húmedas. Las cadenas y barrotes me impiden moverme con libertad.
Soy preso de tu estómago y tu ni siquiera tienes la valentía de mirarme a los ojos cuando te hablo.
Supongo que no entiendes mis mugidos, pero con una sola mirada sabrías lo que anhelo, lo que necesito.
Aiiii si tuviera un pulgar oponible...la de sangre que correría cuando mi padre adoptivo me cambiara el cubo de pienso.
Soy muy pequeño pero ya le odio, se que el, es el responsable de todo esto. Lo veo feliz cada vez que un camión llega para separarme de mis demás amigxs de prisión. Un día me dijeron que esos hombres que manipulan la prisión y sus prisionerxs ganan dinero a costa de nuestro sufrimiento...es horrible, impensable.
Yo jamás haría daño a otrxs para beneficiarme, pero...ellos no soy yo.
Yo sigo aquí, a veces solo, a veces rodeado de otros como yo.
Intentando que me escuches, intentando que me mires a los ojos y no al suelo, que está feo, lleno de mis excrementos.
Quiero conocerte, que me toques, que me mires, que tengamos una convivencia feliz.
Pero tu, tu no quieres, tu solo me quieres cuando ya no mujo, ni chupo, ni troto.
Me quieres en silencio, y muy quieto y...troceado, curado, asesinado...