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Loba
07-jun-2008, 16:12
Podéis aprovechar para reenviárselo a vuestros contactos ;)


¿Protectores o cómplices?
por Antemio Maya Pindter


Comentarios al artículo publicado en el periódico Reforma, el día 27 de mayo de 2008.


El carnicero no es el único responsable por matar animales. Él los mata por todos los que compramos trozos de carne cruda, higiénicamente envuelta y exhibida en supermercados. El acto de matar es un acto colectivo […] Si no comiéramos carne, el carnicero no tendría que matar o mataría menos. Es por ello que un modo de vida correcto es un asunto colectivo.

Tich Nhat Hanh

Maestro budista, 1987


Si consideramos un vicio el tomar, comer o fumar sustancias que a la corta o a la larga nos llegan a dañar física o psicológicamente, podemos considerar que comer carne es uno de los vicios más arraigados en el ser humano.


En efecto, comer carne nos daña pues, entre otras muchas cosas, llega a tapar las arterias y con ello se producen padecimientos cardiovasculares, es decir, embolias, trombosis, infartos. Es por esto que cuando queremos convencer a una persona de que deje de comer carne le decimos: "¿Quieres dejar de comer carne por convencimiento o por padecimiento?"


Esto es desde el punto de vista de la salud humana, pero, si ahora prestamos atención a lo que se refiere a la ética y la moral, podemos empezar por observar cómo muchas de nuestras principales celebraciones las festejamos acompañadas de carne de animales que fueron cruelmente asesinados. Asimismo, nos vestimos con la piel de animales que les fue arrancada, en muchas ocasiones, cuando aún estaban vivos, y nos divertimos con animales de los que se dice que son bravos (toros, gallos, perros), pero que lo único que harían si les dieran la oportunidad sería huir tan lejos como pudieran.



Me permito señalar que la única corriente filosófica-religiosa que respeta y considera igualmente "valiosos" a todos los seres sintientes es la budista, mientras que, por el contrario, en las principales religiones de Occidente se justifica que el hombre mate para comer, vestirse y divertirse, basándose en ciertos textos designados como "divinos" y en los que se afirma que Dios creó a los animales para el disfrute de los humanos.



Todo lo anterior se los comento por la noticia "Sin piedad....sin higiene" publicada en el periódico Reforma el 27 y 28 de mayo de 2008, en la que aparece una foto tomada en un rastro municipal de Oaxaca, de crueldad extrema y en donde describen el trato cruel y despiadado en la matanza de animales de los rastros de nuestro país. En respuesta a esa nota, de inmediato recibimos muchos mensajes en los que se nos reclamaba que hiciéramos algo para evitar tanta brutalidad contra animales inermes ante sus verdugos


Y aunque es obvio que hay mucho por hacer. Aunque muchos de ustedes no lo crean la solución está en las manos de cada uno de nosotros, y tan cerca o tan lejos como quiera asumir cada quien su propio compromiso.


Si bien no está mal tomar acciones como la firma de desplegados para cerrar los antirrábicos o clausurar mercados de animales de consumo, como es el caso del de San Bernabé, hay un "pequeño" detalle que suele pasar inadvertido: muchos de los que participan en esas acciones pues dicen estar en contra de esos lugares de muerte son carnívoros y no parecen estar muy dispuestos a renunciar a ese vicio.

Los argumentos son muchos, pero para cada uno de ellos existen contra-argumentos sustentados en estudios muy serios, así como en la propia experiencia de vida de los cada vez más numerosos vegetarianos, que no nos hemos muerto por falta de proteínas de origen animal ni tampoco presentamos ningún tipo de "desventaja" con respecto a quienes comen carne, sino todo lo contrario. Esto por no mencionar el muy evidente ejemplo que ofrecen los millones de personas de algunos países asiáticos que por generaciones han sido vegetarianas sin que presenten ningún tipo de deficiencia física o mental.



Para concluir, entonces, les digo: "Ánimo, dejemos de comer carne para que podamos sentir orgullo de ser protectores de la vida en todas sus expresiones y no sólo sentimentales defensores de nuestros amados perros y gatos."



Esto se los dice un compulsivo comedor de carne, que dejó de hacerlo el día mismo en que visitó un rastro de cerdos y que aún escucha aquellos terribles aullidos de pánico y dolor, a pesar de los muchos años que han pasado desde entonces.



Parafraseando a Norm Phelps:

"La pregunta no es ¿Debo de ser vegetariano?, sino, ¿Puedo seguir participando en el asesinato innecesario de tantos seres sintientes?"


Luchemos por extender a nuestra familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo o escuela este mensaje, que lleva el deseo de que todos los que dejen de comer carne empiecen así a purificar su sangre y su espíritu.


Tal vez, entonces, el último día de nuestra existencia podamos decir con orgullo: "Viví, disfrute de la vida y compartí los momentos felices con mis amigos, sin el remordimiento de haber festejado mi alegría con el dolor de un ser inocente."


¡Es urgente que tomemos conciencia, que actuemos de inmediato y que dejemos de ser cómplices de los carniceros para convertirnos en verdaderos protectores de nuestros hermanos no humanos!


Antemio Maya Pindter

Presidente

Protección del Perro Callejero, A.C.

perman
08-jun-2008, 16:54
maravilloso!!! ;)