Fernando
15-abr-2008, 23:32
Yago, el cocodrilo vegetariano
Después de quedar finalista del Premio Nadal por La caricia del escorpión y del Novela Ciudad de Torrevieja con Querido Caín , Ignacio García Valiño regresa al mundo editorial con una historia para los más pequeños ya que considera que "hay pocos libros infantiles con una buena historia". Yago, el cocodrilo vegetariano es una historia publicada por Ediciones Buchmann que guarda una importante moraleja y que narra una historia que refleja "la discriminación sexista que sufren algunos niños en su grupo cuando no les gustan las actividades supuestamente varoniles como jugar al fútbol o a simular peleas de karateka".
¿Cómo surge la idea de escribir Yago, el cocodrilo vegetariano ?
Quería contar una historia que reflejara la discriminación sexista que sufren algunos niños en su grupo cuando no les gustan las actividades supuestamente varoniles como jugar al fútbol o a simular peleas de karateka. Yo fui uno de estos niños “raritos”.
¿Qué le lleva a aceptar escribir un libro para los más pequeños?
Mi afición a inventar historias para mi hijo de cuatro años y el deseo de que algún día pudiera leer mis historias.
Después de publicar novelas como Las dos muertes de Sócrates , en la que se entremezcla la historia, la muerte y el misterio, ¿qué referencias o qué objetivo se marca para desarrollar la historia de Yago?
Son dos proyectos muy diferentes. La historia de Yago es mucho más espontánea y no tiene otro objetivo que el de entretener transmitiendo algunos valores positivos: aceptarte tal como eres y no dejarte influir por lo que los demás digan o piensen de ti. Lo contrario del conformismo.
¿En qué tipo de libros se encuentra usted más cómodo trabajando? ¿Siente predilección por algún tipo de literatura en particular?
Escribir literatura infantil es un disfrute cómodo, porque me sale sin apenas esfuerzo. Escribir novelas me supone un esfuerzo ímprobo, a veces una tortura, pero aun así obtengo un disfrute (masoquista).
La historia de su nuevo libro tiene mucho de fábula, ya que detrás de la historia de Yago reside una importante moraleja, que existen las diferencias en la sociedad pero que hay que aprender a respetarlas. ¿Considera que este es un tema que hay que enseñar desde pequeños a los niños?
Sí, porque los niños aprenden los roles sexistas desde muy pequeños, los asimilan y reproducen inconscientemente. Basta con ver a las niñas de 6 años bailando como Shakira y a los niños haciendo de gallitos. Es bastante penoso.
¿Por qué decidió utilizar a un cocodrilo y a una cebra para contar la historia?
Yago simboliza al niño que lo llaman “nenaza” porque no se ajusta al patrón. La cebra Cora simboliza a la niña a la que su grupo presiona para que no acepte a quien rechaza.
¿Cómo ve la situación actual de la lectura en nuestro país¿ ¿Considera que el sector está “huérfano” de grandes libros que atrapen a los más pequeños hacia el mundo de la lectura?
Hay sobreabundancia de literatura infantil. El problema es que hay pocos libros infantiles con una buena historia. La mayoría ni siquiera tienen historia, sino un conglomerado de ocurrencias. Parece que lo único que importa es que las ilustraciones sean atractivas. Eso sí: los libros infantiles están ahora mejor ilustrados que nunca.
¿Cuáles son los nombres de referencia que más le han influenciado a la hora de escribir?
El que más me influyó al principio fue Julio Cortázar. Ahora mi autor de referencia es un norteamericano vivo: Don DeLillo. No es que me influya, sino que me enseña. Muñoz Molina también es un autor que me ha guiado mucho en mi aprendizaje, y aún me impresiona.
¿Hay algún tema que le haga especial ilusión tratar en alguno de sus trabajos?
Cada novela tiene un tema distinto. En literatura infantil me atrae mucho lo de los roles sexistas. Creo que los autores tenemos una responsabilidad para frenar este fenómeno de perpetuación de roles de género.
¿Qué aspectos debe tener un libro para atrapar a los más pequeños y que les haga interesarse por la lectura sin que llegue a convertirse en una especie de castigo?
Una buena historia bien contada, con un lenguaje sencillo, accesible, imaginativo.
¿Qué le parece la idea de incluir un CD en el que usted mismo narra la historia?
Es un lujazo para cualquier autor y una idea muy original de la editorial Buchmann, algo que le confiere un sello propio. Los niños lo agradecen.
La grabación fue un parto en sí misma y me siento especialmente orgulloso del CD. Y aprendí algo sobre la locución, que es bastante más difícil de lo que parece.
Personalmente, prefiero que mi hijo escuche cuentos en audio CD que ponerle un DVD. Como psicólogo, sé que lo primero estimula mucho más el cerebro lingüístico del niño, y predispone más a la lectura. Por desgracia, apenas venden ya cuentos en CD audio. No hay elección: la oferta es 100% visual. Esto empobrece bastante el panorama.
FUENTE: http://www.medicosdescalzos.es/index.php?option=com_content&task=view&id=1176&Itemid=2
Después de quedar finalista del Premio Nadal por La caricia del escorpión y del Novela Ciudad de Torrevieja con Querido Caín , Ignacio García Valiño regresa al mundo editorial con una historia para los más pequeños ya que considera que "hay pocos libros infantiles con una buena historia". Yago, el cocodrilo vegetariano es una historia publicada por Ediciones Buchmann que guarda una importante moraleja y que narra una historia que refleja "la discriminación sexista que sufren algunos niños en su grupo cuando no les gustan las actividades supuestamente varoniles como jugar al fútbol o a simular peleas de karateka".
¿Cómo surge la idea de escribir Yago, el cocodrilo vegetariano ?
Quería contar una historia que reflejara la discriminación sexista que sufren algunos niños en su grupo cuando no les gustan las actividades supuestamente varoniles como jugar al fútbol o a simular peleas de karateka. Yo fui uno de estos niños “raritos”.
¿Qué le lleva a aceptar escribir un libro para los más pequeños?
Mi afición a inventar historias para mi hijo de cuatro años y el deseo de que algún día pudiera leer mis historias.
Después de publicar novelas como Las dos muertes de Sócrates , en la que se entremezcla la historia, la muerte y el misterio, ¿qué referencias o qué objetivo se marca para desarrollar la historia de Yago?
Son dos proyectos muy diferentes. La historia de Yago es mucho más espontánea y no tiene otro objetivo que el de entretener transmitiendo algunos valores positivos: aceptarte tal como eres y no dejarte influir por lo que los demás digan o piensen de ti. Lo contrario del conformismo.
¿En qué tipo de libros se encuentra usted más cómodo trabajando? ¿Siente predilección por algún tipo de literatura en particular?
Escribir literatura infantil es un disfrute cómodo, porque me sale sin apenas esfuerzo. Escribir novelas me supone un esfuerzo ímprobo, a veces una tortura, pero aun así obtengo un disfrute (masoquista).
La historia de su nuevo libro tiene mucho de fábula, ya que detrás de la historia de Yago reside una importante moraleja, que existen las diferencias en la sociedad pero que hay que aprender a respetarlas. ¿Considera que este es un tema que hay que enseñar desde pequeños a los niños?
Sí, porque los niños aprenden los roles sexistas desde muy pequeños, los asimilan y reproducen inconscientemente. Basta con ver a las niñas de 6 años bailando como Shakira y a los niños haciendo de gallitos. Es bastante penoso.
¿Por qué decidió utilizar a un cocodrilo y a una cebra para contar la historia?
Yago simboliza al niño que lo llaman “nenaza” porque no se ajusta al patrón. La cebra Cora simboliza a la niña a la que su grupo presiona para que no acepte a quien rechaza.
¿Cómo ve la situación actual de la lectura en nuestro país¿ ¿Considera que el sector está “huérfano” de grandes libros que atrapen a los más pequeños hacia el mundo de la lectura?
Hay sobreabundancia de literatura infantil. El problema es que hay pocos libros infantiles con una buena historia. La mayoría ni siquiera tienen historia, sino un conglomerado de ocurrencias. Parece que lo único que importa es que las ilustraciones sean atractivas. Eso sí: los libros infantiles están ahora mejor ilustrados que nunca.
¿Cuáles son los nombres de referencia que más le han influenciado a la hora de escribir?
El que más me influyó al principio fue Julio Cortázar. Ahora mi autor de referencia es un norteamericano vivo: Don DeLillo. No es que me influya, sino que me enseña. Muñoz Molina también es un autor que me ha guiado mucho en mi aprendizaje, y aún me impresiona.
¿Hay algún tema que le haga especial ilusión tratar en alguno de sus trabajos?
Cada novela tiene un tema distinto. En literatura infantil me atrae mucho lo de los roles sexistas. Creo que los autores tenemos una responsabilidad para frenar este fenómeno de perpetuación de roles de género.
¿Qué aspectos debe tener un libro para atrapar a los más pequeños y que les haga interesarse por la lectura sin que llegue a convertirse en una especie de castigo?
Una buena historia bien contada, con un lenguaje sencillo, accesible, imaginativo.
¿Qué le parece la idea de incluir un CD en el que usted mismo narra la historia?
Es un lujazo para cualquier autor y una idea muy original de la editorial Buchmann, algo que le confiere un sello propio. Los niños lo agradecen.
La grabación fue un parto en sí misma y me siento especialmente orgulloso del CD. Y aprendí algo sobre la locución, que es bastante más difícil de lo que parece.
Personalmente, prefiero que mi hijo escuche cuentos en audio CD que ponerle un DVD. Como psicólogo, sé que lo primero estimula mucho más el cerebro lingüístico del niño, y predispone más a la lectura. Por desgracia, apenas venden ya cuentos en CD audio. No hay elección: la oferta es 100% visual. Esto empobrece bastante el panorama.
FUENTE: http://www.medicosdescalzos.es/index.php?option=com_content&task=view&id=1176&Itemid=2