PDA

Ver la versión completa : Critica al Especismo



Snickers
26-oct-2015, 20:50
http://blog.animallibre.org/post/103670933023/critica-al-especismo

Critica al Especismo.

Históricamente, la mayoría de los humanos ha sostenido una política de discriminación intrahumana o extrahumana (hacia a las demás especies) y día a día se ha tratado de justificar lo injustificable. Muchos intentos por sostenerlas desesperadamente han caído por medio del ejercicio de la razón y la reflexión en lo que respectan nuestros actos. Así lo demuestran los índices de nacionalismo, racismo, sexismo, y cualquier otra discriminación arbitraria en la sociedad occidental actual. Sin embargo, hoy por hoy se sigue manteniendo el especismo como una forma de vivir habitual e irracional, y que se está extinguiendo, de manera exponencial desde los años 70, con el raciocino que implica un análisis ético.


No obstante, existen personas de la esfera intelectual que siguen manteniendo una postura especista, como por ejemplo el filósofo argentino Mario Bunge, que se encuentra dentro de la elite intelectual en lo que Filosofía de la Ciencia respecta, adoptando el realismo científico como su forma de entender el mundo. Pero a pesar del reconocimiento en áreas ontológicas, gnoseológicas y semánticas, su postura sobre la ética ha contemplado una lluvia de errores que presenciarán en el presente texto.


En su libro Filosofía Política[1], el filósofo argentino ha criticado de manera insostenible al movimiento que abogan por los derechos animales. Cito:

“El movimiento por los derechos de los animales (Singer y Regan, 1976) se parece a la «ecología profunda» en que objeta el supuesto usual de que los seres humanos son la especie más elevada y, por consiguiente, más valiosa de todas. Sus partidarios llaman a este supuesto «especieísmo» y lo consideran tan condenable como el racismo o el sexismo. Pero los humanos no pueden evitar tener un punto de vista humano en todo, aun en lo moral, dado que la mayoría de nuestros valores trascienden la animalidad. Por ejemplo, a diferencia de las bacterias, las vacas y las cosas, la mayoría de nosotros apreciamos los derechos civiles, la verdad y alguna forma de arte. Tampoco podemos evitar competir con otras especies en la lucha por la supervivencia, so pena de cometer un suicidio universal.
Lo que sí podemos hacer es minimizar la crueldad con los animales y promover el vegetarianismo, por razones tanto morales como económicas. Los animales no tienen derechos, pero podemos imponernos. obligaciones para con ellos. Poner los derechos de los animales al mismo nivel que los derechos humanos es un error, porque los derechos legítimos, a diferencia de los privilegios, suponen deberes y, habitualmente, sólo las mascotas están entrenadas para cumplir deberes… pero la mayoría de nosotros se abstiene de comérselas.”


I) ESPECISMO ES
El texto citado parte con una comparación entre “animalistas” y ecologistas pues estos dos movimientos están en contra del especismo, que tiene como supuesto principio antropocentrista: Los seres humanos son la especie más elevada y valiosa del planeta.
Para aclarar la discusión, definiré especismo, aunque se haya repetido innumerables veces. Especismo es un término creado por el psicólogo Richard D. Ryder en el año 1970 que consiste en discriminar moralmente en función de la especie. Todas sus definiciones convergen en un área específica: la ética. Por ende, cualquier otra oposición tendrá que ser necesariamente desde un punto de vista de la ética para poder ser considerada. Los aspectos políticos o económicos quedan fuera de las críticas sustanciales tanto al especismo como al antiespecismo.
Ahora bien, tomando los dichos de Bunge, su concepto de especismo está equivocado, pues éste implica respetar los intereses de los animales no humanos, y no implica necesariamente aceptar el principio antropocentrista de que el humano es la especie más elevada y valorada. Un especista puede no aceptar dicho principio, y seguirá siendo especista, manteniendo ideas como “no somos los mejores, pero comer carne es natural”, etc. Además, el principio antropocentrista es totalmente injustificable, pues la capacidad de “medir” a las especies es algo borroso. No existe una especie más elevada que otra. Es más, cada una tiene sus propias habilidades que, por lo general, no poseen las otras. Es como imaginar una hipotética opresión por parte de los murciélagos hacia los humanos, sólo por el hecho de que nosotros no poseemos ecolocación. Incluso, la premisa de que el ser humano es el más valioso de todas las especies es poco borrosa si decimos que tanto la extinción de abejas como de hormigas suponen el fin de la vida en la Tierra y la de nosotros no. Y aquellos que suponen que la distinción moral se debe trazar según las niveles de las respectivas capacidades cognitivas se verá en la obligación de aceptar que es justificable, en cierta medida, maltratar a bebés y a seniles y ser maltratado por algún ser con una capacidad cognitiva superior a la mía.


II) HUMANOS, Y MÁS HUMANOS
El siguiente endeble punto es cuando afirma lo siguiente:
“Sus partidarios llaman a este supuesto «especieísmo» y lo consideran tan condenable como el racismo o el sexismo. Pero los humanos no pueden evitar tener un punto de vista humano en todo…”
Como verán, la crítica no tiene relevancia moral, por lo tanto no afecta a la esencia del antiespecismo. Es un arenque rojo, una distracción, una pista falsa al tema principal, pues no importa si los animales no humanos no tienen un punto de vista humano para saber que torturarlos está mal. Si hacemos uso de una reducción al absurdo, podremos decir que en los mataderos se deberían preguntarles a las vacas si tienen un punto de vista humano en todo, antes de torturarlas. Es más, ¿A qué se refiere con un punto de vista humano cuando dice que “los humanos no pueden evitar tener un punto de vista humano en todo”? Todos somos distintos en lo que puntos de vista respecta. Sin embargo es una expresión bastante vaga y ambigua y no podremos atacar una idea desde la ambigüedad, y por ello nos podemos tomar la comodidad de ignorarla.
Siguiendo con lo dicho por Bunge, nos encontramos con otro error:
“… dado que la mayoría de nuestros valores trascienden la animalidad”
Según el Diccionario de la Real Academia Española, la palabra “Animalidad” significa: condición de animal, y, en efecto, animales somos nosotros también. Bunge insiste en separar al humano del reino animal. Más adelante nos encontramos con un punto más interesante:
“Por ejemplo, a diferencia de las bacterias, las vacas y las cosas, la mayoría de nosotros –los humanos- apreciamos los derechos civiles, la verdad, y alguna forma de arte”
Esta afirmación es extremadamente insostenible, puesto que:
a) Los humanos, (o técnicamente, Homo Sapiens) de hace 100.000 años tampoco podíamos apreciar ni derechos civiles, ni lo que es la verdad, ni tampoco alguna forma de arte. Es más, no es hasta hace un par de siglos atrás que hemos empezado a considerar, a grandes escalas, los derechos civiles.
b) Que aprecien el arte es moralmente irrelevante. Si criticar al antiespecismo es el propósito, algo relativo a la moral debería tener como mínimo. Sin embargo, que una vaca no pueda apreciar una pintura barroca, no significa que no debamos considerarla moralmente. Estaríamos cometiendo un evidente non sequitur.
No es suficiente. Para rematar, Bunge declara lo siguiente:
“Tampoco podemos evitar competir con otras especies en la lucha por la supervivencia, so pena de cometer un suicidio universal.”
Podemos atacar este raquítico argumento de tres maneras:
a) Si podemos evitar la “competencia”: Hace más de 25 siglos atrás, empezaron a existir personas vegetarianas, siendo India, en su momento, un país con casi la mayoría de sus habitantes vegetarianos. Además debemos considerar que la cantidad de veganos es exponencial a medida que pasa el tiempo, y no se ha presenciado ninguna especie de eventos sintomáticos de una apocalipsis o desequilibrio Es más, la ciencia de la nutrición indica que sí es posible evitar la hipotética “competencia”.
b) ¿De qué competencia estamos hablando?: Hace muchísimos milenos que hemos dejado la etapa de “sobrevivir” y competir con los demás animales por comida. Es absurdo afirmar que existe una competencia hoy en día por la comida, El holocausto especista no justifica ninguna competencia por la sobrevivencia. ¿Competencia por la lucha de la sobrevivencia en la era de conquista espacial?
c) ¿Suicidio universal?: Si el objetivo de esto es excitar nuestras perturbadas mentes, no lo obtendrá si lo vemos de manera racional. No podemos decir más que eso constituye un non sequitur, en especial una petición de principio, pues sin ningún respaldo se afirma que:
Somos veganos → No competimos con los animales no humanos → Habrá un suicidio universal.


III) DE LOS DERECHOS
Bunge en el segundo párrafo cambia parcialmente de tema, entrando ahora en un área nueva, que es el Derecho. Señala que nosotros, los que somos partes del movimiento por los derechos animales caemos en errores. Pero veamos cómo responder a las críticas de este filósofo.
“Los animales no tienen derechos”

Derecho significa muchas cosas, es por eso que existen tipos de este mismo, y en la frase anterior se apela al derecho subjetivo que son aquellas garantías a la protección de nuestros intereses, es decir, a la facultad para satisfacer a nuestros intereses, concedidos por un ordenamiento jurídico (Derecho objetivo).
Cuando los animales no tienen derechos, es únicamente porque los humanos no lo han concedido, es ahí donde se hace la distinción entre derecho legal y derecho moral. Los animales son protegidos de manera casi nula por la ley, es decir, no tienen derechos legales de manera prudente. En cambio derechos morales sí tienen, pues tienen intereses, son capaces de sentir y son conscientes de si mismos. Lo mismo pasa en el caso de los negros esclavos de hacer un par de siglos, los cuales no tenían derechos, porque el sistema legal en esos tiempos funcionaba en base al racismo, como hoy en día funciona en base al especismo.
“Poner los derechos de los animales al mismo nivel que los derechos humanos es un error, porque los derechos legítimos, a diferencia de los privilegios, suponen deberes”


Analicemos detenidamente la última frase dicha por el Bunge. Este señala lo siguiente: Que los Derechos animales no humano ≠ Derechos animales humanos, porque los derechos legítimos implican deberes. Por lo tanto los derechos humanos implican deberes. Para esto dividiré la crítica en dos puntos:
a) El deber y el derecho no son necesariamente recíprocos: Existen agentes y pacientes morales. Los primeros son aquellos capaces de asumir responsabilidades, en desmedro del segundo. Dentro de los pacientes morales se encuentran una variedad de humanos como los:


Bebes
Niños de temprana edad
Discapacitados mentales (de nacimiento y los que la perdieron en el transcurso de su vida)
Seniles
Dementes
E inclusive las generaciones futuras, no por razones biológicas sino por motivos temporales.


Nuestra crítica hacia esos dichos vendría formando parte del famoso argumento antiespecista denominado como el Argumento de la superposición de especies, que se grafica de la siguiente manera:


http://38.media.tumblr.com/9061e1c8f09f6551ceb2778e1a3a1731/tumblr_inline_nfo3jsdXXQ1s6loir.jpg

Exigir responsabilidades (deberes) de seres que no pueden por razones biológicas y temporales es una medida poco altruista, que es de lo que tanto se jacta el agatonismo bungeano. Es más, contradice sus propios dichos en los cuales propone la empatía, compasión y vergüenza como grandes propulsores de la moralidad en el sentido prosocial:

“Expresado en términos negativos, la inmoralidad equivale a la antisocialidad, la cual, a su vez, es incompatible con la oexistencia. De ahí las antiguas raíces de las emociones morales—empatía, compasión y vergüenza—, así como de la más antigua y difundida de las pautas morales, a saber el altruismo recíproco: devolver bien por bien y mal por mal.”[2]
Decir que los derechos implican deberes es una arbitrariedad injustificada.
b) ¿Privilegios?: Bunge parece alterar nuestras emociones al usar una palabra que tan despectiva se ha estado usando últimamente. Como no es capaz de distinguir de manera prudente entre un lo que es un privilegio y lo que es un derecho legítimo, la idea queda tan frágil como la arbitrariedad de mantener una reciprocidad en la ética. Parece escalofriante que el derecho a la vida de todos nosotros al nacer es nada más que un privilegio.
c) Derecho varía según intereses, no según la especie: Tal como implica la definición del derecho subjetivo, es la garantía de nuestros intereses, y no de nuestra condición de humanos, de raza o de sexo. Los derechos no deberían variar según la especie, ni tampoco de raza. No se le concedieron derechos a los afroamericanos en el siglo xviii porque son negros, sino porque sus intereses deben ser protegidos. Así funciona y ha funcionado el derecho en la historia.
Es así como el ejercicio filosófico de Bunge en la ética contrae una diversidad de errores, y no tan sólo intelectuales como él. No olvidemos que toda postura a favor del especismo es inconsistente en cualquier momento dado de la historia, y así lo afirmó con las palabras adecuadas Peter Singer al decir que “hay mucho que inferir del fracaso de toda esta actividad filosófica para encontrar una defensa convincente del especismo[3]”
…..


[1] Mario Bunge. (2009). Filosofía Política: Solidaridad, cooperación y Democracia Integral (pp. 234-235). Buenos Aires: Editorial Gedisa.
[2] Ibid., p. 138
[3] Peter Singer (1999). Una Respuesta (p. 296) en Jamieson, Dale, Singer and His Critics, Blackwell, Oxford.


11 months ago (http://blog.animallibre.org/post/103670933023/critica-al-especismo)

Vitriol
26-oct-2015, 22:03
Muy interesante la crítica que se hace al texto de Mario Bunge. No sabía mucho de este individuo y veo que no me he perdido nada.

Pride
27-oct-2015, 17:29
El artículo me parece mal argumentado. Procedo a comentarlo. Como es frecuente entre animalistas apelar al discurso biológico para rebatir los presupuestos filosóficos instaurados por el humanismo renacentista y la Ilustración, que sitúan al hombre en el centro de la problemática ético-política, parece conveniente recordar que el discurso biológico no agota el decir del hombre, es decir, no acota la totalidad de, por emplear la expresión chardiniana, «el fenómeno humano».

Con excepciones como el utilitarismo bioético de Singer, casi toda la filosofía contemporánea comparte el supuesto de la primacía ontológica del hombre en relación con el resto de los entes intramundanos, por ejemplo, el Dasein de Heidegger. Es cierto que matizar diferencias entre el hombre y los animales no justifica su utilización o maltrato, pero ello es totalmente concedido por Bunge: "Lo que sí podemos hacer es minimizar la crueldad con los animales y promover el vegetarianismo, por razones tanto morales como económicas".

Hay estudios antropológicos sobre las consideraciones del arte en pueblos primitivos y, por supuesto, también respecto a su comprensión, aunque ínfima en relación a nosotros, sobre las matemáticas u otras disciplinas científicas.

Por otro lado, en el Derecho es casi un a obviedad que la concesión de derechos para con unos, impone deberes para con otros. Los bebés y discapacitados mentales son tutelados o representados por personas que sí están en capacidad por velar por el cumplimiento de sus derechos. Ello, en el caso de seres humanos circunscritos al ámbito de una polis, una ciudad o como se le quiera llamar, es una cosa; en el caso de animales, dispersos en regiones donde los seres humanos no cuentan con jurisdicción o control alguno, hace casi imposible un cumplimiento pleno de derechos hacia ellos.

El derecho, por otro lado, no está relacionado con "la capacidad de sentir" o "los intereses individuales", las personas jurídicas tales como las empresas, organizaciones no lucrativas e incluso el Estado, también están regulados por distintas áreas del Derecho.

Snickers
27-oct-2015, 18:37
Con excepciones como el utilitarismo bioético de Singer, casi toda la filosofía contemporánea comparte el supuesto de la primacía ontológica del hombre en relación con el resto de los entes intramundanos, por ejemplo, el Dasein de Heidegger. Es cierto que matizar diferencias entre el hombre y los animales no justifica su utilización o maltrato, pero ello es totalmente concedido por Bunge: "Lo que sí podemos hacer es minimizar la crueldad con los animales y promover el vegetarianismo, por razones tanto morales como económicas".

Esa idea de Bunge no supone q pudiese haber ocasiones en las cuales la utilización de animales fuese justificada. Goodall en ese sentido es especista, puesto q acepta la experimentación con animales para ciertos asuntos, lo cual no quiere decir q en otros aspectos no tenga cierta consideración moral para con los animales, lo cual ha contribuido a q la sociedad se vaya concienciando de cara a respetarlos cada vez más.



Por otro lado, en el Derecho es casi un a obviedad que la concesión de derechos para con unos, impone deberes para con otros. Los bebés y discapacitados mentales son tutelados o representados por personas que sí están en capacidad por velar por el cumplimiento de sus derechos. Ello, en el caso de seres humanos circunscritos al ámbito de una polis, una ciudad o como se le quiera llamar, es una cosa; en el caso de animales, dispersos en regiones donde los seres humanos no cuentan con jurisdicción o control alguno, hace casi imposible un cumplimiento pleno de derechos hacia ellos.

No existe ni una/s remota/s zona/s en el planeta q no esté ya abanderada/s por algún estado, por lo q sería imposible irse a esa/s zona/s a adueñarse ellas, a colonizarlas, sin q alguien levante la mano y reclame el orden ya establecido. Otra cosa es q como se gestiona el poder q se tiene sobre el planeta, puesto q en el caso de los animales salvajes y/o sivestres o están en un parque natural protegido o pueden estar sujetos al yugo de los humanos.

Que sea difícil el control sobre ciertas zonas no supone por ello q haya de dejar de cumplir con ciertos deberes para con otros. En el caso de los animales quienes han de tutelar/proteger serían los organismos públicos, tal y como se pseudoplantea con los ecosistemas y las especies protegidas.


El derecho, por otro lado, no está relacionado con "la capacidad de sentir" o "los intereses individuales", las personas jurídicas tales como las empresas, organizaciones no lucrativas e incluso el Estado, también están regulados por distintas áreas del Derecho.

Detrás de las personas jurídicas siempre ha de haber personas físicas. El derecho está relacionado con las personas, y teniendo en cuenta q las personas físicas sí suelen tener capacidad de sentir no es raro q sus intereses giren alrededor de los sentimientos primarios q se tienen cuando hay necesidades primarias cubiertas (vease la libertad, la salud, el alimento, el cobijo, etc).

Pride
28-oct-2015, 00:27
Es cierto que no lo implica, Snickers, pero al prescribir la minimización del maltrato animal, da cabida a la posibilidad de situaciones donde el uso de animales sí esté justificado, como la que justamente señalas de Goodall.

Que prácticamente no haya región del planeta, continental o insular, terrestre o marítima, que no se halle dentro de los límites de un Estado en particular, no supone que para ese Estado sea posible efectuar un control administrativo de lo que ocurre con los animales que habiten ese territorio. Con las poblaciones humanas todas las naciones, incluidas las totalitarias, efectúan censos que les permiten tener una idea o noción acerca de las personas que lo habitan. Hacer esto con animales no es posible.

Los animales domésticos, que me limito a ellos para lograr una ejemplificación más sencilla, suelen pertenecer a esferas del derecho privado, como el ámbito familiar. Esto acarrea un problema, porque la esfera privada no debe ser usurpada por el Estado en sociedades democráticas. De hecho, se ha reservado el nombre de "totalitarios" para los Estados que sí lo hacen. Para asegurarte de que una familia no deja a un perro sin comer después de retirarse tres días a vacacionar, tendrías que crear un Estado de proporciones administrativas desproporcionadas. No es económicamente plausible ni políticamente aconsejable crear órganos que aseguren la protección o garantías para los animales, para todos ellos: desde un perro hasta una cochinilla, pasando por un bagre o una gallina.

Los ámbitos privativos, repito, no están regulados por el Derecho. Si una familia perpetúa la estructura habitual de las familias occidentales, por ejemplo, mujer subordinada al hombre, que trabaja y sostiene la familia, no hay instancia del Derecho que pueda hacer nada si esa mujer se siente anímicamente trastornada o mentalmente disminuida.

Snickers
28-oct-2015, 01:50
Es cierto que no lo implica, Snickers, pero al prescribir la minimización del maltrato animal, da cabida a la posibilidad de situaciones donde el uso de animales sí esté justificado, como la que justamente señalas de Goodall.

Francamente, no he entendido lo q has querido decir.


Que prácticamente no haya región del planeta, continental o insular, terrestre o marítima, que no se halle dentro de los límites de un Estado en particular, no supone que para ese Estado sea posible efectuar un control administrativo de lo que ocurre con los animales que habiten ese territorio. Con las poblaciones humanas todas las naciones, incluidas las totalitarias, efectúan censos que les permiten tener una idea o noción acerca de las personas que lo habitan. Hacer esto con animales no es posible.

Los animales domésticos, que me limito a ellos para lograr una ejemplificación más sencilla, suelen pertenecer a esferas del derecho privado, como el ámbito familiar. Esto acarrea un problema, porque la esfera privada no debe ser usurpada por el Estado en sociedades democráticas. De hecho, se ha reservado el nombre de "totalitarios" para los Estados que sí lo hacen. Para asegurarte de que una familia no deja a un perro sin comer después de retirarse tres días a vacacionar, tendrías que crear un Estado de proporciones administrativas desproporcionadas. No es económicamente plausible ni políticamente aconsejable crear órganos que aseguren la protección o garantías para los animales, para todos ellos: desde un perro hasta una cochinilla, pasando por un bagre o una gallina.


Ya, y por eso la caza furtiva existe, pero esa falta de control no quiere decir q la gente no haya de tener unas obligaciones para con los otros animales, aunq no se les pueda defender en muchas ocasiones. Tampoco la policía puede estar en todos lados, y por eso los delincuentes cometen sus fechorías, pq no existe el riesgo cero.




Los ámbitos privativos, repito, no están regulados por el Derecho. Si una familia perpetúa la estructura habitual de las familias occidentales, por ejemplo, mujer subordinada al hombre, que trabaja y sostiene la familia, no hay instancia del Derecho que pueda hacer nada si esa mujer se siente anímicamente trastornada o mentalmente disminuida.

Bueno, aunq lo q dices creo q es discutible eso no quita q tal planteamiento es así también para los humanos, pero eso no supone q no haya ciertas leyes q aboguen por defender derechos humanos.