gatera
21-sep-2014, 08:37
Festejos crueles resisten gracias a colectas vecinales para multas y lagunas legales.
Se llamaba Chillerona y fue la última cabra en ser arrojada desde el campanario de la iglesia en las fiestas de Manganeses de la Polvorosa (Zamora). Le habían puesto ese nombre en honor de Alfonso Chillerón, presidente de ANPBA, la asociación ecologista que llevaba años batallando contra el festejo por entender que, pese a ser recogido en una lona, el animal sufría un estrés innecesario. Chillerona, que aterrizó en la manta el 27 de enero de 2001, representa la resistencia de muchos pueblos a renunciar en sus fiestas al maltrato animal, —el lanzamiento de la cabra, prohibido por primera vez en 1992, tardó una década en ser erradicado—, pero también el triunfo de la presión ecologista y un cambio de mentalidad.
La directora del Observatorio Justicia y Defensa Animal, Nuria Menéndez, explica que antes de presentar una denuncia siempre intentan negociar con el regidor. “Pero muy pocas veces nos hacen caso”, explica. “Incluso los que dicen estar de acuerdo nos confiesan que no quieren ponerse al pueblo en contra. Esto quita votos”. En el caso de Cazalilla, la asociación ha decidido cambiar de táctica. “El año que viene denunciaremos a la autoridad eclesiástica”. La pava se tira desde una iglesia. Y la mayoría de estos festejos son en honor de santos o vírgenes.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/09/19/actualidad/1411158144_404356.html
Se llamaba Chillerona y fue la última cabra en ser arrojada desde el campanario de la iglesia en las fiestas de Manganeses de la Polvorosa (Zamora). Le habían puesto ese nombre en honor de Alfonso Chillerón, presidente de ANPBA, la asociación ecologista que llevaba años batallando contra el festejo por entender que, pese a ser recogido en una lona, el animal sufría un estrés innecesario. Chillerona, que aterrizó en la manta el 27 de enero de 2001, representa la resistencia de muchos pueblos a renunciar en sus fiestas al maltrato animal, —el lanzamiento de la cabra, prohibido por primera vez en 1992, tardó una década en ser erradicado—, pero también el triunfo de la presión ecologista y un cambio de mentalidad.
La directora del Observatorio Justicia y Defensa Animal, Nuria Menéndez, explica que antes de presentar una denuncia siempre intentan negociar con el regidor. “Pero muy pocas veces nos hacen caso”, explica. “Incluso los que dicen estar de acuerdo nos confiesan que no quieren ponerse al pueblo en contra. Esto quita votos”. En el caso de Cazalilla, la asociación ha decidido cambiar de táctica. “El año que viene denunciaremos a la autoridad eclesiástica”. La pava se tira desde una iglesia. Y la mayoría de estos festejos son en honor de santos o vírgenes.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/09/19/actualidad/1411158144_404356.html