sagatxu
15-ago-2014, 09:46
Lo he traducido como he podido, os dejo el link porque hay unos gráficos intersantes
http://opinions.laveupv.com/jesus-frare-i-garcia/blog/4121/transparencia-i-assumptes-taurins-de-la-diputacio-de-valencia
Con la llegada de la "transparencia", se puede acceder a documentos de la Diputación de Valencia como las actas de Junta de Gobierno y del Plenario (1). Esta institución tan democrática es la titular de la plaza de toros de Valencia y, por tanto, la principal responsable de la tortura taurina en la ciudad. Buscando datos sobre esto, me ha gustado encontrarme con el trabajo de Rosa Pérez Garijo, la diputada de Izquierda Unida que se ha convertido en la única voz en la Diputación frente a la tortura taurina con dinero público. Me interesaba el formato de gestión del calendario de matanzas públicas y de lo que llaman ferias. Desde 2010, tienen un contrato para espectáculos taurinos con la UTE Simón Casas SAS que prorrogaron para este 2014, con una tramitación iniciada a petición de esta empresa. Según el PP, esta prórroga se justifica por "el interés público del servicio" y el sostenimiento de un "producto cultural necesidad de protección". Dicen que el precio establecido en el contrato es de 360.000 € anuales, y que "el precio a aplicar para el 2014 es de 390.710'47 € ". No aclaran nada más y no se puede acceder al contrato ni a ninguna información aclaratoria sobre las obligaciones adquiridas por la Diputación. La transparencia que nos ha llegado, tarde y de mala gana, es así: un sistema de doble puerta donde sólo encontraremos abierta la primera. Tendremos acceso a un montón de documentos llenos de crípticas referencias a documentos a los que no tenemos ningún acceso.
Casi un año antes de la prórroga, lo que la empresa pedía era que se redujera el número de matanzas pactadas en el contrato (se lo denegaron). Lo justificaba con la subida del IVA, los impagos de RTVV y una pérdida de público que atribuía a la crisis. El aforo de la plaza es de unas 12.000 plazas, y los precio medio de las entradas que oferta la empresa para corridas de toros, según la lista publicada en su página (2), está por encima de los 40 €, IVA aparte. Con un solo día lleno hasta la bandera podría recaudar un mínimo de 480.000 € brutos en taquillas. Con media entrada a las 15 corridas principales recaudaría unos € 3,6 millones. Toda la ciudadanía, taurina o no, carga con el sostenimiento de una plaza que tiene como uso principal la tortura de animales. Destacan las obras de mantenimiento y reforma permanentes, con esos presupuestos millonarios habituales en los carteles de la Diputación en la fachada de la calle Xàtiva. Las instituciones públicas compran abonos que cargan a los oscuros presupuestos de protocolo. La Diputación hace promoción de la tortura taurina y publicidad las ferias. Hasta que cerraron RTVV a la desesperada, la utilizaron para programar tortura en horario infantil y para inyectar más fondos públicos a la tauromàfia. Faltan muchas otras formas de parasitismo tauricida a las que aún no tenemos acceso. Por ejemplo, el presupuesto para "asuntos taurinos" de la Diputación, es de € 580.435 por 2014. Además, inyectan a estos asuntos todo el dinero que se encuentran los cajones, como los 800.000 € que han aprobado en el último pleno de julio. Han cogido remanentes de tesorería, que son más dinero del que se esperaba disponer los presupuestos, para incrementar el presupuesto de la escuela taurina con la extraña intención de destinar el dinero, de nuevo, a remodelaciones de plazas de toros de la provincia. Antes, la mayoría del PP había rechazado propuestas como la de abrir comedores escolares en verano, mejorar la teleasistencia para personas mayores o dependientes, programas de prevención y detección precoz del VIH, cooperación internacional y muchos otros. Casi todas ellas tenían un presupuesto inferior a estos € 800.000. Sinceramente, no me creo ni por un segundo que la empresa adjudicataria pague € 390.000 para explotar la oferta taurina de la plaza de toros de Valencia. En todo caso, sería un coste anual muy inferior al de sostenimiento de la plaza, y no representaría más del 10% de una facturación en taquilla más que modesta, y la empresa dice que no le puede hacer frente. Se suman dos grandes causas: el alcance real de ese "interés general", que deja desiertas las gradas, y el elevado coste acumulado de una corrida de toros. Ganaderías, toreros y cuadrillas, agentes, representantes, apoderados ... La mierda debe ser muy grande para tanta mosca y tan voraz, y la tenemos que pagar entre todos. Después del Pleno de julio, la página web de la Diputación consideró noticia de que la Junta de Gobierno aprobara € 350.000 para actividades culturales y pirotécnicas (3), pero a los 800.000 € no dijeron nada. Es otro ejemplo de la "transparencia" que nunca llegará a la tortura taurina porque el juego siempre ha sido el contrario: un esfuerzo de ocultación de todo lo que le llega de los presupuestos públicos. Y este ejemplo valdrá para cada institución que nos muestre su doble puerta, desde la administración del estado hasta los ayuntamientos.
http://opinions.laveupv.com/jesus-frare-i-garcia/blog/4121/transparencia-i-assumptes-taurins-de-la-diputacio-de-valencia
Con la llegada de la "transparencia", se puede acceder a documentos de la Diputación de Valencia como las actas de Junta de Gobierno y del Plenario (1). Esta institución tan democrática es la titular de la plaza de toros de Valencia y, por tanto, la principal responsable de la tortura taurina en la ciudad. Buscando datos sobre esto, me ha gustado encontrarme con el trabajo de Rosa Pérez Garijo, la diputada de Izquierda Unida que se ha convertido en la única voz en la Diputación frente a la tortura taurina con dinero público. Me interesaba el formato de gestión del calendario de matanzas públicas y de lo que llaman ferias. Desde 2010, tienen un contrato para espectáculos taurinos con la UTE Simón Casas SAS que prorrogaron para este 2014, con una tramitación iniciada a petición de esta empresa. Según el PP, esta prórroga se justifica por "el interés público del servicio" y el sostenimiento de un "producto cultural necesidad de protección". Dicen que el precio establecido en el contrato es de 360.000 € anuales, y que "el precio a aplicar para el 2014 es de 390.710'47 € ". No aclaran nada más y no se puede acceder al contrato ni a ninguna información aclaratoria sobre las obligaciones adquiridas por la Diputación. La transparencia que nos ha llegado, tarde y de mala gana, es así: un sistema de doble puerta donde sólo encontraremos abierta la primera. Tendremos acceso a un montón de documentos llenos de crípticas referencias a documentos a los que no tenemos ningún acceso.
Casi un año antes de la prórroga, lo que la empresa pedía era que se redujera el número de matanzas pactadas en el contrato (se lo denegaron). Lo justificaba con la subida del IVA, los impagos de RTVV y una pérdida de público que atribuía a la crisis. El aforo de la plaza es de unas 12.000 plazas, y los precio medio de las entradas que oferta la empresa para corridas de toros, según la lista publicada en su página (2), está por encima de los 40 €, IVA aparte. Con un solo día lleno hasta la bandera podría recaudar un mínimo de 480.000 € brutos en taquillas. Con media entrada a las 15 corridas principales recaudaría unos € 3,6 millones. Toda la ciudadanía, taurina o no, carga con el sostenimiento de una plaza que tiene como uso principal la tortura de animales. Destacan las obras de mantenimiento y reforma permanentes, con esos presupuestos millonarios habituales en los carteles de la Diputación en la fachada de la calle Xàtiva. Las instituciones públicas compran abonos que cargan a los oscuros presupuestos de protocolo. La Diputación hace promoción de la tortura taurina y publicidad las ferias. Hasta que cerraron RTVV a la desesperada, la utilizaron para programar tortura en horario infantil y para inyectar más fondos públicos a la tauromàfia. Faltan muchas otras formas de parasitismo tauricida a las que aún no tenemos acceso. Por ejemplo, el presupuesto para "asuntos taurinos" de la Diputación, es de € 580.435 por 2014. Además, inyectan a estos asuntos todo el dinero que se encuentran los cajones, como los 800.000 € que han aprobado en el último pleno de julio. Han cogido remanentes de tesorería, que son más dinero del que se esperaba disponer los presupuestos, para incrementar el presupuesto de la escuela taurina con la extraña intención de destinar el dinero, de nuevo, a remodelaciones de plazas de toros de la provincia. Antes, la mayoría del PP había rechazado propuestas como la de abrir comedores escolares en verano, mejorar la teleasistencia para personas mayores o dependientes, programas de prevención y detección precoz del VIH, cooperación internacional y muchos otros. Casi todas ellas tenían un presupuesto inferior a estos € 800.000. Sinceramente, no me creo ni por un segundo que la empresa adjudicataria pague € 390.000 para explotar la oferta taurina de la plaza de toros de Valencia. En todo caso, sería un coste anual muy inferior al de sostenimiento de la plaza, y no representaría más del 10% de una facturación en taquilla más que modesta, y la empresa dice que no le puede hacer frente. Se suman dos grandes causas: el alcance real de ese "interés general", que deja desiertas las gradas, y el elevado coste acumulado de una corrida de toros. Ganaderías, toreros y cuadrillas, agentes, representantes, apoderados ... La mierda debe ser muy grande para tanta mosca y tan voraz, y la tenemos que pagar entre todos. Después del Pleno de julio, la página web de la Diputación consideró noticia de que la Junta de Gobierno aprobara € 350.000 para actividades culturales y pirotécnicas (3), pero a los 800.000 € no dijeron nada. Es otro ejemplo de la "transparencia" que nunca llegará a la tortura taurina porque el juego siempre ha sido el contrario: un esfuerzo de ocultación de todo lo que le llega de los presupuestos públicos. Y este ejemplo valdrá para cada institución que nos muestre su doble puerta, desde la administración del estado hasta los ayuntamientos.