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Ver la versión completa : Cuando Sonia Carabantes desenmascaró a Tony King



Cotorra
21-ago-2013, 09:00
Se cumplen diez años del crimen de la joven de Coín que llevó a la captura del asesino múltiple británico

Tal día como este 21 de agosto de hace diez años la Guardia Civil trabajaba contrarreloj para tratar de esclarecer la muerte de Sonia Carabaotes. Hacía poco más de 48 horas que el cuerpo de la joven de 17 años había sido encontrado en el término municipal de Monda y la presión sobre los investigadores se había multiplicado. Las líneas de trabajo se ampliaron, por muy peregrinas que fueran, ya que en el recuerdo estaba el crimen de Rocío Wanninkhof. Un caso que había entrado en barrena. Pero Sonia, una adolescente de complexión delgada, aunque mirada fuerte, quiso desenmascarar a su asesino. Bajó sus uñas «guardó» la prueba que llevaría a su detención. Una de esas irrefutables, no indiciarias. Epiteliales. Piel. ADN. Un rastro biológico que condujo a un cazador de jóvenes. Un asesino múltiple que se había instalado en la Costa del Sol con su familia y que escondía un largo historial de violencia hacia la mujer.

La desaparición de Sonia Carabantes se produjo el 14 de agosto de 2003 cuando regresaba a su casa de una romería del municipio malagueño de Coín, adonde su familia se había trasladado a vivir dos años antes tras una larga estancia trabajando en Suiza. El hallazgo de restos de sangre y algunas pertenencias auguraban un desenlace trágico, pero siempre se dejaba un resquicio a la esperanza. Cinco días de búsqueda intensa concluyeron con el hallazgo de su cuerpo oculto bajo unas pesadas piedras en un camino rural de Monda de difícil acceso.

Fue estrangulada

La autopsia reveló que la adolescente había muerto estrangulada, pero en el cuerpo inerte habían quedado las marcas de un ensañamiento desmedido, innecesario, casi sádico. Un brutal ataque ante el que la joven no permaneció impasible. Luchó, arañó a su asesino y bajo sus uñas dejó el hilo del que tirarían los investigadores hasta dar con él. Los forenses hallaron restos epiteliales y los investigadores tenían el ADN del criminal. Una prueba irrefutable ante un tribunal que daría un vuelco a otro caso. Al ser introducido en las bases de datos de los cuerpos de seguridad surgió una coincidencia. «Un bombazo», comentó entonces un agente. El resto biológico coincidía con la saliva hallada en una colilla que se recogió en el lugar donde mataron a Rocío Wanninkhof, la joven de Mijas que cuatro años antes había sido asesinada cuando regresaba a su casa tras estar con su novio. La equivalencia ponía patas arribas ambos casos y exoneraba a Dolores Vázquez, detenida y condenada por la muerte de Rocío y que esperaba un segundo juicio tras anularse el fallo del primero.

La difusión de este aspecto crucial removía la memoria de una residente británica que comenzó a recordar la conducta sospechosa de su esposo cuando desapareció la joven mijeña y la extraña actitud que se reprodujo cuando el caso de Sonia saltó a la Prensa. Cecilia Pantoja comenzó a ver fugas en las excusas que su pareja puso para justificar unas lesiones en un brazo, el barro en su coche o unas lagunas horarias.

La mujer contó sus dudas a una amiga y fueron a contarlo a la Policía Nacional. El foco de la investigación se centraba sobre Tony Alexander King, un británico residente en la Costa del Sol, padre de una niña y con un oscuro pasado oculto. Una serie de gestiones revelaron que su verdadero nombre era Tony Bromwich, aunque lo más desconcertante era el alias con el que en su momento lo bautizaron los medios ingleses: «El estrangulador de Holloway».

Había que conseguir una muestra indubitada de ADN y los investigadores de la UDEV establecieron dispositivos en el municipio de Alhaurín el Grande, donde King se había instalado a vivir en compañía de su nueva pareja tras divorciarse de Pantoja. Se comenta que la prueba biológica se logró gracias a una colilla que un policía recogió en el pub donde trabajaba el sospechoso, pero otras fuentes aseguran que fue de unos calzoncillos que estaban en un tendedero. Fuese como fuese, el asesino múltiple fue detenido el 18 de septiembre de 2003.

Tony Alexander King fue condenado a 36 años de prisión por abusar sexualmente y asesinar a Sonia, otros 19 por el crimen de Rocío y a siete más por agredir y tratar de violar a una mujer en Benalmádena en 2001.

http://www.abcdesevilla.es/andalucia/malaga/20130821/sevi-sonia-tony-king-201308202057.html

Riply
21-ago-2013, 09:08
Chica, eres una hemeroteca humana :p :D :abrazo:

Cotorra
21-ago-2013, 09:10
Chica, eres una hemeroteca humana :p :D :abrazo:

;) :abrazo:

Cotorra
21-ago-2013, 09:31
El otro día se cumplieron 13 años de la desaparición de María Teresa Fernández en Motril (Granada) y creo que también se llegó a relacionar ese caso con estos, aunque desgraciadamente no hay novedades. Cuánto hijo de p hay por el mundo...