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Ver la versión completa : De ratones y mujeres



liebreblanca
16-ago-2013, 21:32
http://allegramag.es/wp/de-ratones-y-mujeres/

Por Kepa Tamames

Tengo una amiga con un ratón en casa. No es que haya acudido a mí histérica y me lo haya confesado solicitando consejo por ser yo defensor de los animales, ni por tanto pretende con ello que le solucione el “problema”. Porque no hay tal. El roedor vive en su casa desde hace algo más de un año; emprende sus correrías cuando toca y se abastece de lo que pilla cuando procede. ¿Cómo consiguió el pequeño entrar en la vivienda de mi amiga?, se preguntarán ustedes. (Y si no lo hacen es lo mismo, porque lo voy a contar de igual manera). Pues por la puerta, el sitio más lógico incluso para un ratón. O no tanto. En realidad, nuestro amigo ingresó en su nuevo hogar en estado de semiinconsciencia, tendido cuan largo era sobre el fondo de una caja de zapatos, cubículo perfecto para su traslado desde la calle, donde no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir, menos si tenemos en cuenta que acababa de ser rescatado de las fauces de un gato callejero, quien, sin atisbo de mala intención, se limitó a dar rienda suelta por un momento a su ancestral instinto cazador. (Nadie le culpa por ello).


Imagino que durante los primeros días le invadiría el desconcierto –al ratón, digo–, pero enseguida pareció amoldarse con pasmosa naturalidad a su nuevo hábitat. Bien es cierto que a ello ayudó el hecho de que mi amiga le procurase desde el inicio el condumio necesario en cantidad suficiente, y él lo agradece no dejando ni rastro de los presentes.
Mi amiga no lo ve con frecuencia –pues es sabido que los ratones son grandes amantes de la discreción–, pero escucha a diario sus patitas cuando al anochecer él despierta y se dispone a iniciar una nueva jornada. Aprende rápido, y sabe que le espera su platito de cereales –de los del desayuno de humanos, de marca, no de los crudos, que a lo bueno se acostumbra uno enseguida–, mas no es al parecer esa su comida favorita, pues tal honor se lo lleva la harina integral: verdadera pasión es lo que tiene por ella. Porque en casa de mi amiga se hace pan a diario, con productos naturales y sin conservantes, con lo que es fácil adivinar de dónde le viene al muy pendenciero la salud de hierro de que goza hasta la fecha, y en tal sentido conviene aportar como dato adicional que nuestro protagonista pasó en pocas semanas de esmirriado a rollizo.


Durante meses el ratoncito confió en sus anfitriones, dado que estos nunca mostraron hacia él el menor signo de agresividad. Pero todo cambió el día en que trataron de capturarlo con el loable deseo de ofrecerle la libertad en el campo. El susto que se llevó el pequeñajo al verse acorralado en el pasillo por la pareja de grandullones hizo que a partir de entonces perdiera toda fe en los humanos, lo que en cierta forma refuerza la tesis de que los animales –ratones incluidos– poseen una inteligencia bastante mayor que la que nuestro antropocentrismo provinciano les atribuye.
No será la primera vez que una visita advierte de repente la presencia del enano y pega un brinco en la silla, situación que mi amiga trata de reconducir con un lacónico “no te preocupes, es de la familia”. La visita, desconcertada por la escena y noqueada por el comentario, despeja entonces cuantas [exiguas] dudas albergaba sobre el equilibrio emocional de la dueña de la casa. Piensa que simplemente está trastornada. Y algo de eso debe de haber, pues en una sociedad que masacra a inocentes animales en masa por los motivos más triviales, adoptar a un ratón en calidad de refugiado tiene que responder por fuerza a algún tipo de síndrome ético no diagnosticado hasta la fecha.
A mi amiga le horroriza pensar que alguien pueda enterarse de su secreto fuera de su círculo más íntimo, y de hecho yo no creo estar desvelándolo si la mantengo a ella en el anonimato. A veces me cuenta entre cómplice y emocionada detalles de su convivencia diaria con un ser que tiene sus horarios, sus preferencias, e incluso sus manías. Me hace partícipe de su particular experiencia: compartir piso con un pequeño duende que con toda seguridad envejecerá con dignidad (algo tan difícil de describir como sencillo de anhelar), a buen recaudo de los monstruos humanos que hemos endosado a los roedores la poco amigable etiqueta de “plaga a exterminar”, como si nosotros no fuéramos de hecho la peste más destructiva que el mundo haya conocido. Él acabará sus días sin haber sentido nunca los insoportables retortijones del veneno, sin haber sido perseguido por una horda de jovencitos con aviesas intenciones, sin haberse visto en la necesidad de vivir exiliado en el permanente destierro de las alcantarillas. Él es un ratón feliz, o al menos todo lo razonablemente feliz que pueda ser un ratón. Porque los ratones sienten, créanme. Eligen entre diferentes posibilidades si se les da menor oportunidad. Y –¡oh, sorpresa!– optan por aquello que les ofrece sensaciones agradables, al tiempo que rechazan el dolor. Ser ratón no implica necesariamente ser imbécil, como ya habrán adivinado.


Apuesto a que pocos de ustedes conocen una historia como la de mi amiga y su ratón. Y de conocerla, hay muchos boletos para que esté protagonizada por una mujer. Porque es este un apartado especialmente significativo para quienes hemos estudiado en algún grado el fenómeno de nuestro comportamiento con los animales. Tal vez sea una chaladura de las mías, pero me dio por pensar que las mujeres han acabado desarrollando una especial empatía hacia los más débiles: las víctimas humanas y animales. Si algo de eso hay, tengo pocas dudas de que tal virtud les viene dada por conocer bien lo que significa ser pateada, golpeada, expulsada de casa; conocer lo que es verte sin hijos y sin futuro; ser paria entre las parias. Son muchos siglos de estigma de mujer, y eso pesa como una cruz de cemento.
Recuerdo haber asistido como público a una conferencia del cineasta Juanma Bajo Ulloa en Barcelona –hace de esto unos años–, sobre nuestro comportamiento con los animales. Confesaba el ponente en un momento dado que en las fiestas brutas de los pueblos donde se martirizan burros y vaquillas él solo veía hombres, que las gradas de las plazas de toros estaban ocupadas fundamentalmente por hombres, que quienes cazan por diversión son hombres en su práctica totalidad… y que sin embargo en aquella sala observaba sobre todo mujeres. Podría pensarse que el bueno de Juanma optaba por el discurso demagógico para cosechar el aplauso fácil de la audiencia. Apenas le conozco en lo personal, pero estoy seguro de que lo decía con absoluto convencimiento, y de que era su corazón quien hablaba por él.

Trojan_Girl
16-ago-2013, 21:35
Yo ADORO a los roedores, me parecen unos animales encantadores :)

Coccoloba
16-ago-2013, 21:53
historia como la de mi amiga y su ratón. Y de conocerla, hay muchos boletos para que esté protagonizada por una mujer.

Yo viví algo parecido hace unos años :)
Y estoy totalmente de acuerdo en que casos como este, son muuuuuuucho mas frecuentes en el genero femenino

Un abrazo a tu amiga y su ratóncete :)

Manzanitaroja
16-ago-2013, 23:48
Que historia tan bonita, hasta un ser tan pequeño como un raton tiene su propia personalidad y preferencias, y por supuesto que buscan lo agradable y comodo, no entiendo como alguien puede pensar en darle un escobazo :(

liebreblanca
17-ago-2013, 01:42
No lo he escrito yo.

gatera
17-ago-2013, 14:14
http://www.youtube.com/watch?v=6hClu0pF-N8

nessie
17-ago-2013, 14:21
¿Y ese vídeo a qué viene?
Aviso: es de un tío disparándole a unas ratas.

gatera
17-ago-2013, 14:29
¿Y ese vídeo a qué viene?
Aviso: es de un tío disparándole a unas ratas.

Ese vídeo es la realidad. Lo de convivir con ratas y ratones es muy Disney pero no es lo que pasa ahí fuera.
Yo me limito a mostrar lo que pasa, no estoy promocionando la caza ni nada parecido, que sois muy susceptibles.

nessie
17-ago-2013, 14:47
Ese vídeo es la realidad. Lo de convivir con ratas y ratones es muy Disney pero no es lo que pasa ahí fuera.
Yo me limito a mostrar lo que pasa, no estoy promocionando la caza ni nada parecido, que sois muy susceptibles.

No creo que nadie de este hilo piense que a las ratas y ratones se les trata habitualmente de la manera que el texto relata. Probablemente casi todos hayamos tenido abuelos que machacaban a todo roedor que se les ponía a tiro. No resulta nada revelador el vídeo, de ahí mi pregunta.

gatera
17-ago-2013, 14:55
No creo que nadie de este hilo piense que a las ratas y ratones se les trata habitualmente de la manera que el texto relata. Probablemente casi todos hayamos tenido abuelos que machacaban a todo roedor que se les ponía a tiro. No resulta nada revelador el vídeo, de ahí mi pregunta.

La excusa de los abuelos no sirve. Imagina un plaga de ratas en el falso techo de tu vivienda y piensa en qué medidas tomarías antes de que la casa ardiera por un cortocircuito al roer los cables.

nessie
17-ago-2013, 15:06
Mira, yo solo estoy diciendo que no creo que fuera necesario que mostraras "la realidad" a nadie. Si vas a poner más vídeos de violencia explícita hacia animales, pon un aviso y ya está.

Los abuelos sufrían plagas de ratas que les dejaban sin comida. No sé en qué punto quedarse sin comida durante el invierno no es algo tan terrorífico como que tu casa arda. Ambas son situaciones de emergencia, en las que la vida de las personas corre peligro. Creo que nadie aquí duda que los roedores puedan provocar esas cosas.

Y mejor no te dirijas a mí como si yo fuera una de esas personas que vive en un mundo Disney porque simplemente no me conoces.

gatera
17-ago-2013, 16:59
Si vas a poner más vídeos de violencia explícita hacia animales, pon un aviso y ya está.

Y mejor no te dirijas a mí como si yo fuera una de esas personas que vive en un mundo Disney porque simplemente no me conoces.

Esas dos frases que destaco son contradictorias. Si quieres hacer apostasía del mundo Disney deberías reconocer que si tienes una plaga en tu casa el dilema no deja más alternativas: o la plaga o tú.
Y ya me dirás cómo resuelves el problema sin violencia, porque con un disco de José Luís Perales no se van. Te lo digo yo que lo he probado.

nessie
17-ago-2013, 17:09
Esas dos frases que destaco son contradictorias. Si quieres hacer apostasía del mundo Disney deberías reconocer que si tienes una plaga en tu casa el dilema no deja más alternativas: o la plaga o tú.
Y ya me dirás cómo resuelves el problema sin violencia, porque con un disco de José Luís Perales no se van. Te lo digo yo que lo he probado.

¿Y yo cuando he dicho otra cosa?
Que la única solución a un problema sea cargarse a los animales no implica que nos guste ver como dichos animales mueren. Que a la gente no le guste ver morir a un animal nada tiene que ver con que se viva en un mundo Disney o no.

Mi único pero a tu aportación es que has puesto el link sin poner ningún aviso o advertencia de lo que contenía. Hay gente (vivan en un mundo Disney o no) a la que le afecta ver estas cosas. Nada más.

gatera
17-ago-2013, 17:20
¿Y yo cuando he dicho otra cosa?
Que la única solución a un problema sea cargarse a los animales no implica que nos guste ver como dichos animales mueren. Que a la gente no le guste ver morir a un animal nada tiene que ver con que se viva en un mundo Disney o no.

Mi único pero a tu aportación es que has puesto el link sin poner ningún aviso o advertencia de lo que contenía. Hay gente (vivan en un mundo Disney o no) a la que le afecta ver estas cosas. Nada más.


Entendido lo del vídeo, la próxima vez avisaré.

Peorooooooo...........lo de Disney no iba por la sensibilidad hacia el visionado, sino por la creencia de que todos los problemas del mundo animal se pueden resolver sin violencia porque así lo dice el manual del buen vegetariano.

Ya se hablo aquí de sacar las cucarachas una a una de casa (y echárselas al vecino). Lo que no se dijo es como las sacas cuando son cientos ( o miles).

Bueno, si estás en el paro te sirve para "matar" el tiempo.

nessie
17-ago-2013, 17:27
Entendido lo del vídeo, la próxima vez avisaré.

Peorooooooo...........lo de Disney no iba por la sensibilidad hacia el visionado, sino por la creencia de que todos los problemas del mundo animal se pueden resolver sin violencia porque así lo dice el manual del buen vegetariano.

Definitivamente Disney ha hecho mucho daño en cuanto a como los humanos tratamos a los animales. También en cuanto a como los humanos nos tratamos entre nosotros.

Zeitnot
17-ago-2013, 18:38
Que bonito relato.