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Ver la versión completa : Peluches, veganos?



Pablito Markinov
28-jun-2013, 01:15
Alguien sabe de que estan hechos los peluches?

lamentodejack
28-jun-2013, 01:40
Pues hombre depende de la tela y eso no? Creo que suelen ser de fibras sintéticas o algodón sobre todo.

Safanoria
28-jun-2013, 03:21
Los provenientes de china (digo de china porque se de fuente fiable que lo son, aunque seguro que en otros paises tambien) siempre dicen que están hechos de pelo de animal, tales como perros y gatos, al igual que botas o chaquetas.. A ver si encuentro la fuente.

Crisha
28-jun-2013, 07:41
Los provenientes de china (digo de china porque se de fuente fiable que lo son, aunque seguro que en otros paises tambien) siempre dicen que están hechos de pelo de animal, tales como perros y gatos, al igual que botas o chaquetas.. A ver si encuentro la fuente.

¿siempre?
Teniendo en cuenta que se hace todo en China y lo que se emplea generalmente son fibras sintéticas... de hehco, probad a acercar una fuente de calor a un peluche, ya veréis lo que ocurre.
por cierto, que lo más fiable es mirar la etiqueta del peluche.

Safanoria
28-jun-2013, 09:29
El problema es que creo que muchas veces no reflejan en la etiqueta el origen de la "pelusa" o el material con el que están hechos. No era este artículo, pero bueno, creo que ejemplifica bastante bien sobre lo que hablaba:

http://www.elmundo.es/cronica/2002/375/1040635867.html

Domingo 22 de diciembre de 2002 - Número 375

INVESTIGACIÓN | POBRES ANIMALES DOMÉSTICOS

Peluches con piel de perro...
...Y ABRIGOS, y jerséis, y juguetes para mascotas. Millones de artículos fabricados con piel de perros y gatos en Asia llegan a la UE como si fuesen de inexistentes especies exóticas. Sólo Italia prohíbe este comercio que causa la muerte más cruel a dos millones de mascotas al año. Un eurodiputado escocés denuncia que productos sospechosos podrían haber llegado a España. Sólo un análisis de ADN puede probarlo

VÍCTOR RODRÍGUEZ
Struan Stevenson, ex granjero reconvertido en europarlamentario conservador, lleva tres años liderando una campaña para que la Unión Europea prohíba conjuntamente el comercio de pieles de mascotas. En su despacho conserva algunos de los artículos malditos. En la imagen sujeta en la mano izquierda un gato comprado en el aeropuerto de Málaga hace poco más de un mes. «No le hemos hecho un análisis de ADN, pero es idéntico a uno que dio positivo en abril en Amsterdam», afirma vehemente. / THIERRY MONASSE PARA CRÓNICA
Desde hace tres años, Struan Stevenson tiene una extraña afición.En sus frecuentes viajes por Europa como miembro del Comité de Pesca del Parlamento de Estrasburgo, le gusta detenerse ante los muñecos y prendas de vestir de piel o de pelo que se va encontrando.Los mira, los toca apretando bien los dedos, les mira la etiqueta y, a menudo, los compra.

Su última adquisición ha sido un gato de peluche de tamaño real que duerme arrebujado. Lo vio en una tienda para turistas de Berlín el pasado sábado y pagó 90 euros. De tacto suave y un luminoso color marrón, parece un regalo perfecto para Nochebuena.

Pero a Stevenson no se le ocurriría regalárselo a nadie. «Porque ese gato de mentira», asegura con acento de escocés cabreado, «es un gato de verdad. El pelo que lo cubre es de gato, quizá de un animal sólo. Y al granjero chino que lo crió le habrán dado 10 centavos de dólar por él».

Abrigos, estolas, sombreros, guantes, alfombras, botas para la nieve, cazadoras, jerséis... La lista de productos en la que, según Stevenson y diferentes colectivos de defensa de los animales, se puede encontrar piel de perros y gatos es muy larga. Los fabrican en Asia -principalmente en China, Tailandia, Corea y Filipinas-, les cosen una etiqueta en la que dicen que están hechos de piel sintética o de inexistentes animales exóticos y acaban en comercios occidentales sin que, a veces, ni el vendedor sepa realmente qué tiene en el escaparate.

«Prendas que contienen pieles de perro y de gato podrían aparecer en cualquier tienda y, probablemente, se vendan en este momento en las calles de Europa. Incluida España», proclama Stevenson.

AEROPUERTO DE MÁLAGA
En su despacho de Bruselas, Stevenson guarda algunos de los artículos malditos que ha ido coleccionando. Hay una alfombrilla que la Human Society International -con la que Stevenson trabaja para que se prohíba este comercio- compró en Copenhague. Está la piel de un gato aparecida en Viena y, quizá lo más espectacular, un impresionante abrigo comprado hace un par de años en un almacén de Berlín. Según los análisis de ADN que se le han practicado, afirma Stevenson, está confeccionado con 42 piezas diferentes de piel de pastor alemán.

Lo que queremos ver, sin embargo, es mucho más pequeño. Apenas medirá 15 o 10 centímetros. Como el de Berlín, también es un gato dormitando, pero éste está acurrucado dentro de una cesta.

Es feúcho, tiene el hocico rosa y el pelaje gris con manchas negras. Una baratija bastante cursi que sólo nos llama la atención por una cosa: Stevenson lo trajo de España.

«Lo compré en las tiendas de la zona libres de impuestos del aeropuerto de Málaga hace poco más de un mes», nos cuenta. «Estuve en una reunión con pescadores andaluces y al volver, lo vi. Había docenas».

No ha pasado prueba genética alguna, pero Stevenson está convencido de que está hecho con piel de una mascota. «Con el tiempo acabas desarrollando una especie de olfato. Si ves algo sospechoso y la etiqueta dice: "fabricado en China", casi seguro que lleva piel de perro o gato. Esta figura es idéntica a una analizada en Amsterdam en abril. Las pruebas de ADN son caras y llevan un tiempo: no podemos examinarlo todo. Pero estoy convencido de que este gato lleva piel de perro».

CRÓNICA ha contactado con la empresa valenciana que importa esos gatitos. Aseguran que están hechos de material sintético, como recogen los certificados expedidos en China y dados por buenos en las aduanas, y que técnicos de consumo de la Generalitat ya han visitado sus instalaciones. Y, al menos en lo segundo, no mienten.

Según fuentes de la Consellería de Consumo, inspectores valencianos visitaron su local. Se estaba trasladando a otras instalaciones y no pudieron llevarse ninguna muestra. Todavía esperan el informe de verificación de materiales que la empresa ha reclamado del fabricante chino.

En cualquier caso, el eurodiputado Stevenson no es el único con la certeza de que el comercio de pieles de perros y gatos, que cada año cuesta la vida a dos millones de animales en Asia, ha llegado a España. «¿No vivimos en un mundo globalizado?», se pregunta Gloria Torres, de Los Verdes de Madrid. «No tiene sentido pensar que está ocurriendo en toda Europa, y en España no».

COMERCIO LEGAL
«Si nos pusiéramos a realizar pruebas de ADN en todos los adornos de piel de todas las prendas que se venden en España», opina el portavoz de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales, Alberto Díaz, «hallaríamos piel de perro y gato. Sólo se han hecho en dos países, Italia y Holanda. En los dos ha dado positivo».

En principio, nada tiene de objetable. Nada en la legislación occidental -con las excepciones de EEUU y de Italia- impide comerciar con pieles de perro y gato. Y no parece extraño que un país como Corea del Sur, donde al año se sacrifican 50.000 canes para servirlos en cerca de 6.000 restaurantes, no se aproveche su piel.

Pero sí que trae problemas. Y el primero llega cuando hay que etiquetar esos productos, millones según activistas norteamericanos.

Para salvar los escrúpulos occidentales, los exportadores enmascaran la procedencia con especies supuestamente exóticas que en ocasiones ni existen: gaewolf, lobo de Asia, perro de Mongolia, sobaki...Tras el proceso de curtido, secado y tinte es casi imposibe reconocer si son naturales o sintéticas. Sólo mediante exhaustivas pruebas de ADN se puede descubrir el verdadero origen.

«Jamás en la vida los peleteros españoles han utilizado piel de perros y gatos. Jamás». En una charla telefónica de poco más de dos minutos, la presidenta de la Organización Empresarial Española de Peletería, Maruja Rincón, utiliza el adverbio más de tres veces. Según el último anuario de la asociación, el 97% de la facturación del sector se reparte entre visones, zorros, corderos y conejos. Bajo el apartado de «otras pieles» apenas cae el 3% y son todo prendas de alta peletería, en las que colar un gato parece complicado.

Pero la asociación no puede responder por ropas traídas del extranjero.Más de la cuarta parte de las prendas confeccionadas en piel importadas por España en 2001 provenían de China, Corea del Sur y Hong Kong. Y las matanzas de perros y gatos en esos países para aprovechar sus pieles en cuellos y puños de cazadoras, en figuras de juguete, en guantes de golf... están perfectamente documentadas.

Cuando Rick Swain y otros tres investigadores de la Human Society of the United States aterrizaron en Pekín, a principios de 1998, no sabían muy bien qué se iban a encontrar. Tras hacerse eco de denuncias de sociedades protectoras de animales locales, decidieron viajar a Asia haciéndose pasar por compradores.

Safanoria
28-jun-2013, 09:30
DESOLLADOS VIVOS
«Sorprende lo abiertamente que tratan el tema», relata Swain.«Visitamos granjas y mataderos, por lo menos seis. Y hasta que no te ves allí, en un almacén del tamaño de un campo de fútbol lleno de montones de pieles apiladas que alcanzan la altura de un hombre no te das cuenta de la verdadera dimensión».

En total fueron nueve las personas que durante 18 meses rastrearon el asunto y filmaron matanzas de perros y gatos en China, Tailandia y Filipinas.

De las maneras más cruentas: colgados con un alambre o pasados a cuchillo por la entrepierna. A veces los animales ni están muertos. La HSUS llegó a filmar cómo un pastor alemán en una planta de la localidad de Harbin parpadeaba mientras le quitaban la piel.

Los perros sacrificados suelen ser pastores alemanes, pero también hay golden retrievers y cruces de chow chow. Los crían en el norte del país, donde el invierno más duro mejora la calidad y grosor de las pieles. Después los llevan vivos dentro de un saco en viajes hasta el matadero que pueden durar seis horas.

Para los felinos, el trato no es mucho mejor. En varias localidades del norte de China hay mercados callejeros de gatos. Allí, compradores y vendedores cuentan con naturalidad que para optimizar la piel hay que arrancarla de una sola pieza.

Por eso la mejor manera de desollarlos es colgarlos, meterles una manguera en la boca y abrir el grifo hasta que se ahoguen.A continuación se practica un corte en el estómago y se arranca la piel. Se prefieren machos, porque quitarles los pezones a las hembras da más trabajo y deja menos piel aprovechable.

Al final del proceso, cuando la piel está lista para vender a un fabricante de ropa o de figuritas de juguete, se pagan a entre dos y 16 dólares cada una. Los gatos suelen estar peor cotizados que los perros.

La investigación de Human Society prosiguió en Europa y EEUU hasta que en noviembre de 1998 consiguieron cerrar el círculo.En un almacén de Nueva Jersey hallaron una parca made in China con adornos de piel en la capucha. En la etiqueta decía «piel de perro de Mongolia». Las pruebas de ADN demostaron que era piel de un perro doméstico como el que 53 millones de americanos tienen en sus casas.

El vídeo de la HSUS sacudió conciencias de Nueva York a San Francisco y, al final, en una de las últimas leyes firmadas por Bill Clinton, se prohibió la comercialización de pieles de perro y gato en EEUU.

El resultado es que todo ese mercado se ha venido a Europa.

También emergió, claro. El 3 de diciembre de 2001 se recibía en la italiana Lega Anti Vivisezione un fax del Instituto Nacional de la Fauna Salvaje. En él se confirmaba que dos cazadoras con adornos de pelo de dos tiendas distintas de Roma portaban ADN de perro.

INDETECTABLE
Poco después, el Gobierno italiano también prohibió el comercio de piel de perro y gato, pero la Lega no se fía. Ha llevado a analizar otras tres prendas recogidas en distintos puntos de Italia meses después de que la prohibición entrara en vigor.Para el próximo 15 de enero esperan los resultados.

La asociación holandesa Bont voor Dieren (La Piel para los Animales) llevó a cabo un experimento similar a principios de este año.Enviaron 93 artículos de comercios de todo el país a un laboratorio del Centro Médico de la Universidad de Amsterdam. En cinco se detectó piel de perro. Según el informe científico, podrían ser más: la mayoría de objetos habían sido tan tratados que no se podía aislar una muestra válida.

Los cinco artículos que dieron positivo fueron una diadema con adornos de piel; un jersey marrón con bolas de pelo colgando; un ratón vendido como juguete de gatos -triste ironía- y dos parejas de mininos durmiendo en una cesta, «absolutamente idénticos», mantiene Stuart, que el que el europarlamentario compró en Málaga.

Por lo menos, el 20% de estas figuras están hechas con piel de perro y gato, calcula la HSUS. Su venta en España es minoritaria, prácticamente exclusiva de tiendas de precio fijo -los tradicionales todo a 100- y muy poco representativa de los más de 1,5 millones de peluches que se venden en tiendas de juguetes.

Uno de los pocos fabricantes de peluches que quedan en España -el 90% se importa, principalmente de China- reconoce que en el sector hay mucho fraude: materiales inflamables, calidad ínfima para bajar el precio, etiquetado falso... «El chino te pone la etiqueta que tú quieras», reconoce. «La que tú quieras». Pero niega que, aun viniendo de China, los peluches lleven piel de perro o de gato fuera de esos controvertidos gatitos en cesta y similares.

Ahí están, sin embargo, esas figurinas sospechosas. Y las cazadoras de Italia. Y los jerséis y las diademas de Holanda. Y los abrigos de Berlín... ¿Nos atreveremos a hacer exámenes de ADN en España?

EL HOMBRE ES UN LOBO

A menudo violenta, la relación del hombre con los animales varía mucho entre culturas. Con frecuencia, el ser humano hace buena la máxima torcida de que es un lobo para el lobo. Éstas son algunas especies temidas a lo largo de los siglos.

La liebre. Los mexicanos la desprecian de manera especial. La acusan no sólo de devorar animales muertos, sino además de que siente gusto por la carne humana descompuesta. Da igual que se les recuerde que es un herbívoro, que si merodea las carroñas es porque el animal muerto suelta humedad, y ésta hace que crezca la hierba.

El hipopótamo. Temido en el antiguo Egipto por ser el espíritu de las tinieblas. El macho era un animal de mal agüero debido a su asociación con el dios Set, el dios del desierto y del mal, enemigo de Osiris y Horus, los dueños legítimos de Egipto.

La serpiente. Por haber sido el instrumento de la caída en pecado del hombre en el paraíso, es el animal más maldito y degradado de la creación.

El cerdo. Su fama, reflejada en la variedad de nombres que se le atribuyen, cada cual más insultante (marrano, cochino, guarro...), habla de un animal maldito, sucio y de poco fiar, al que las religiones, sobre todo la musulmana, han poscrito de los altares y la dieta.

El murciélago. Algunas culturas occidentales, incluida la española, lo consideran un animal de mal agüero. En China, en cambio, donde murciélago y felicidad se pronuncian igual, es un mamífero muy apreciado como mascota.

La cigarra. Figura en viejas fábulas como símbolo de inutilidad e indiferencia. En Venezuela, donde su aparición coincide con la Semana Santa, la maldicen porque, según la leyenda, cantaba mientras Cristo era crucificado.

ESTO SE VA A ACABAR

¿Por qué importamos en Europa repugnantes derivados de perros y gatos como abrigos, productos homeopáticos, guantes...? El problema es que, según las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), las disposiciones sobre el trato a los animales no pueden convertirse en una condición para prohibir importaciones de terceros países. A pesar de ello, Estados Unidos tomó el año pasado la decisión de aprobar una ley que prohíbe todas las importaciones de productos elaborados con estos animales. Aunque esta medida ha frenado el aluvión de estos artículos en territorio estadounidense, lamentablemente ha incrementado su circulación en la UE. China y Corea consideran ahora a Europa un vertedero ideal para exportar estos productos.

En un esfuerzo por detener este comercio, he presionado en varias ocasiones a David Byrne, comisario de Asuntos del Consumidor de la UE, para que decrete su prohibición en toda Europa. Sin embargo, hasta la fecha el comisario sólo ha declarado que está dispuesto a plantear el asunto en las próximas reuniones de la OMC. Y no está de acuerdo en prohibir estos productos en toda la UE hasta que una masa crítica de Estados miembros haya impuesto una prohibición unilateral. De momento, sólo Italia ha tenido el coraje de hacerlo. Por este motivo he escrito al ministro de Agricultura español, Miguel Arias Cañete, instándole a decretar la prohibición de este comercio en España. He enviado la misma carta a muchos otros gobiernos de la UE. Y ya hay algunas señales esperanzadoras. El pasado 27 de noviembre, en una reunión del Consejo de Ministros de Agricultura, los ministros de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Austria, Holanda y Dinamarca apoyaron la solicitud del ministro de Agricultura sueco de prohibir en toda Europa el comercio de estas pieles. No obstante, la Comisión sigue sosteniendo que no es un problema de ámbito europeo, y que son los Estados miembros los que deben abordar esta cuestión.Esto es absurdo si uno piensa que más de la mitad de los países de la UE han solicitado la prohibición. Está claro que se está cometiendo un fraude contra los consumidores a través del etiquetado falso de estos productos. Si el comisario Byrne quiere restituir la confianza de los consumidores en Europa, éste es el mejor regalo de Navidades que podría hacerles.

Struan Stevenson es europarlamentario. Para apoyar la prohibición del comercio de pieles de perros y gatos puede escribir un e-mail a david.byrne@cec.eu.int

Safanoria
28-jun-2013, 09:32
http://www.liberaong.org/nota_explotacion.php?id=32

Pieles de perros y gatos
http://www.liberaong.org/admin/_libera/imagenes/explotacion/32/0001248b.jpg
En China, un país que carece de leyes de protección animal, los perros, gatos y otros animales son masacrados legal y abiertamente de forma cruel, todo para apoyar una industria basada en la vanidad y en la codicia.


¿Cómo se extraen?


Al igual que ocurre con otros animales cuyas pieles se utilizan para peletería, prácticamente el 100% de los perros y gatos son desollados todavía vivos. En los países que albergan granjas de este tipo, o existe un comercio de pieles de perros y gatos, las leyes que protegen a los animales son nulas, o están muy escasamente desarrolladas.


Esto fomenta una crueldad inimaginable con las decenas de miles de perros y gatos que cada año son masacrados por su piel, pero también por su carne.


Las investigaciones llevadas a cabo por la HSUS revelaban cómo los perros y gatos son sacrificados de diversas formas: asfixiados, golpeados hasta la muerte, y desagrados.


Los gatos, por su tamaño, también son conectados a mangueras que vierten agua de manera constante, hasta que se ahogan, para posteriormente abrirlos en canal y estirarlos. Los propios granjeros admiten que los animales todavía permanecen vivos cuando son desollados. A pesar de esto, lo importante es obtener la piel del gato de una pieza, para que tenga un mayor valor económico.

Después viene el desollado, cuando el carnicero o granjero arranca la piel del, todavía consciente, animal. En todos los métodos de sacrificio, los perros y los gatos continúan vivos. Los investigadores de la Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos han llegado a ver animales parpadeando tras serles arrancada la piel literalmente. Las pieles de perros y gatos no sólo son una inmoralidad, sino que también son parte de un proceso extremadamente cruel.




¿Para qué se utilizan?

Las pieles se utilizan para muy diferentes finalidades. Habitualmente se piensa que este tipo de peletería sólo acaba formando parte de abrigos, o como complementos de vestir.


Sin embargo, la piel de perros y gatos es empleada también para elaborar peluches, y demás juguetes que contengan pelo. No es extraño encontrar estos objetos en tiendas de importación de origen chino, de gran asentamiento en España.

Pero, dada la dificultad para rastrear el origen de los productos, todavía es muy complicado saber con exactitud qué cosas están hechas con piel real y cuáles contienen materiales sintéticos.

Para evitar el rechazo de gran parte de la población, las etiquetas de los productos son modificadas, obviando por completo que los productos contienen piel de perros y/o gatos.

Tras la prohibición de venta de pieles de perros y gatos en Italia, la Lega Anti Vivisezione analizó algunos productos realizados, según la etiqueta, con materiales sintéticos. Se descubrió que varios contenían piel de perro y de gato.

Bont voor Dieren, una organización pro-derechos de los animales holandesa, realizó en 2002 un experimento. Dicha investigación consistió en enviar 93 artículos de comercios de Holanda a un laboratorio de Ámsterdam. En cinco de estos productos se encontró piel de perro. El propio laboratorio comentaría en su informe que podrían ser muchos más, ya que el tratamiento químico de los artículos inutilizó gran parte de las pruebas realizadas.


Entre los 5 artículos se encontraban una diadema con adornos, un jersey, un ratón vendido como juguete para gatos, y dos peluches.


La HSUS encontró chaquetas cuya etiqueta indicaba “piel de perro de Mongolia”, y los análisis posteriores determinaron que era piel de perro doméstico.


En España, el 90% de productos como los peluches procede de China, y dado el alto nivel de fraude (se utilizan materiales inflamables, se falsifican los etiquetajes, piezas peligrosas para los niños), es muy probable que una gran parte de estos peluches contengan pieles de perros y gatos. Lo mismo ocurre con la ropa y complementos con pieles, bajo nombres tan dispares como Sobaki, Gae-wolf, Gou-pee, Kou pi, Katzenfelle, Goyangi o Sakhon Nakhon. Pese a las distintas denominaciones, bajo estos nombres se encontrarán las pieles de millones de perros y gatos.


¿De dónde provienen?


Las primeras investigaciones de la HSUS señalaban a China como el principal proveedor de pieles de perros y gatos del mundo. A pesar de esto, parte de los países asiáticos cercanos también contribuyen a este comercio.

Corea del Norte, Corea del Sur, Vietnam y Camboya son algunos de los países que también exportan pieles de estos animales.

La misma injusticia al margen de la especie

La mayoría de las sociedades occidentales muestran una justificada indignación cuando conocen noticias sobre la muerte de perros y gatos en China. Sin embargo, debemos ser conscientes de que la muerte de un animal no tiene justificación, al margen de su especie. Es injusto que se mate a perros y gatos por su piel, pero es igualmente injusto cuando las víctimas son visones, zorros, conejos, vacas... Todos los animales merecen respeto

nessie
28-jun-2013, 09:39
Hay una forma muy fácil de saber si el peluche está hecho de pelo de verdad o sintético. Basta con separar los pelos hasta ver su base. Si lo que se ve es un entramado de hilos, el pelo es sintético. Si se ve una superficie uniforme, es pelo de animal.
Aún así he de decir que cuando entro a un chino suelo mirar los peluches que tienen, y solamente me he encontrado una vez con un peluche hecho de pelo animal (y hace bastantes años de eso).

Crisha
28-jun-2013, 09:46
La noticia que puso safanoria es de 2002.

Safanoria
28-jun-2013, 09:51
Yo no puedo decir lo mismo, por desgracia. Hace cosa de un año, cuando leí la noticia sobre los peluches de piel de perro, entré a varios, porque no me lo creía, me parecía tan sumamente asqueroso... Hice lo que comentas, nessie, y me pareció horroroso comprobar que no se veía ningún entramado de hilos... :(

Safanoria
28-jun-2013, 09:53
La noticia que puso safanoria es de 2002.

Si, la primera si. La segunda es de libera, creo que más reciente. De todas formas estoy convencida de que es algo que pasa y sigue pasando. Por esto, principalmente:


En España, el 90% de productos como los peluches procede de China, y dado el alto nivel de fraude (se utilizan materiales inflamables, se falsifican los etiquetajes, piezas peligrosas para los niños), es muy probable que una gran parte de estos peluches contengan pieles de perros y gatos. Lo mismo ocurre con la ropa y complementos con pieles, bajo nombres tan dispares como Sobaki, Gae-wolf, Gou-pee, Kou pi, Katzenfelle, Goyangi o Sakhon Nakhon. Pese a las distintas denominaciones, bajo estos nombres se encontrarán las pieles de millones de perros y gatos.

Crisha
28-jun-2013, 13:02
Pues entonces, lo más fiable es hacer la prueba que dice nessie.