Fernando
13-ene-2008, 00:31
Hola a todos,
Viniendo en el metro estaba ojeando un libro sobre vegetarianismo, y entre unas cosas y otras se me ha ocurrido que comer carne demuestra una falta de autoestima.
Al principio el hombre era vegetariano, puesto que apareció antes el hombre que las armas para cazarlos. Sin embargo seguramente sentirían una admiración por esos animales veloces y de mandíbulas mas fuertes que las suyas. Pero no sentirían la necesidad de alimentarse como ellos, pues tenían toda la cantidad de fruta, verdura y cereales que deseasen. La necesidad de una jerarquización, combinada con la mística de la época, haría que los jefes cazasen, no por comer la carne, sino por absorber su espíritu, de ahí por ejemplo que se pusiesen pieles, para ser como ellos o que una de sus principales víctimas fuesen los animales grandes: oso de las cavernas, mamuts, tigres dientes de sable… En ese instante el hombre dejó de ser hombre para aparentar lo que no era. Pasando a tener como inferiores a los que no mataban animales, y subyugando a los que aun seguían comiendo vegetales. Seguramente después, el consumo de carne se iría extendiendo entre la sociedad, como necesidad de igualarse con el “superior”. Es entonces cuando las partes mejores, las que simbolizan el intelecto y el espíritu: corazón y cabeza, se reservan para los dioses y reyes. En esta segunda etapa empezarían los sacrificios de animales a los diversos dioses, como gesto de entrega de la fuerza vital del animal. No porque necesitase una “víctima”, sino por emparentar la figura del rey con la del dios.
Esto se ha seguido perpetuando, pues los reyes durante las edades clásicas y medias, llevaban un manto como símbolo de aquella piel que le convertía en “fieras” defensores y guías de la “manada”. Y también el consumo de carne era reservado para aquellos que se podrían considerar de una clase alta. De hecho hasta hace pocas décadas, en comparación con lo que lleva el hombre sobre la tierra, el consumo de carne se ha generalizado entre la población.
Cuando el hombre no siente la necesidad de ser “fingidamente” superior, se descubre a si mismo y comprueba que no necesita aprovecharse de otros para crecer, es generalmente cuando se adquiere una conciencia vegetariana. Pues la necesidad de hacerse superior con cosas exteriores, declara una gran falta de autoestima, pues necesita de cosas exteriores para ser feliz. En contrario la sencillez, nos descubre lo felices que podemos ser con un amanecer, o con la carrera de un cervatillo en búsqueda de su madre. Es en estos puntos, cuando la religión o filosofías vuelven la mirada al hombre y la apartan de la bestia. Es en esos momentos cuando en la Biblia se dice que “Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias” salmo 50, 18-19; “¡Oh dioses!, ¿puede darse mayor delito que introducir entrañas en las propias entrañas, alimentar con avidez el cuerpo con otros cuerpos y conservar la vida dando muerte a un ser que como nosotros vive? ¿Por qué ha de ser la matanza el único medio de satisfacer vuestra insaciable gula?" Pitagoras; “Amad a todo ser viviente y pacificad vuestros espíritus dejando de matar y comer animales (...) El verdadero sabio (...) no sólo no matará ni comerá a ninguna criatura viviente sino que amará, conservará y potenciará la vida” Buda; Bhagavad-Gita, Krishna dice: “Si alguien Me ofrece con amor y devoción una hoja, una flor, una fruta o agua Yo la aceptaré”.
Hoy, podemos ver como la humanidad donde mas carnívoros hay, son precisamente zonas donde mas conflictos bélicos hay o donde mas riqueza se acumula. Que no dejan de ser otras dos maneras de potenciar una falsa autoestima. De hecho, los animales carnívoros, solo matan por necesidad y los hombres generalmente matan, ya sea de manera propia (cazadores) o de manera ajena (mataderos) por placer. Similar a cualquier hábito compulsivo que nace para tapar desesperadamente un “roto” en el corazón del hombre. También es curioso, como el carnívoro a veces no se hace vegetariano, por miedos: no sentirse igual a los demás y por lo tanto no tener personalidad propia, dudas de si es una dieta sana, o el lado contrario criticar cuando no insultar a los que no son como el, en general todos estas formas de manifestar los miedos están detrás o delante del telón de una falta de autoestima y personalidad.
Por lo tanto el vegetarianismo no solamente debería ser un cambio en la moral (pues por ejemplo un vegetariano deja de matar 83 animales al año, y por lo tanto tampoco sufren a la hora de ser explotados en las granjas), un cambio social ( pues cada kilo de carne podría producir 16kg de cereales y alimentar a 15 personas mas), un cambio ecológico (un kilo de carne gasta 10l de agua, el consumo de un año de carne emite 1,5 toneladas de CO2, y anualmente son destruidos 300000 km2 de selva tropical para mantener el consumo de carne ), un cambio en la salud (reduce el riesgo de sufrir enfermedades como arteriosclerosis, diabetes del tipo 2, varios tipos de cáncer, enfermedades coronarias, envejecimiento prematuro y artritis), sino que debe ser un cambio en la personalidad, hacia la liberación de nuestra autoestima y humildad. No necesitando usar a otros seres para sentirnos mejores, sino explorar nuestro interior, mirarnos cara a cara al espejo, y reconocernos tal cual somos.
¿Que os parece?
Viniendo en el metro estaba ojeando un libro sobre vegetarianismo, y entre unas cosas y otras se me ha ocurrido que comer carne demuestra una falta de autoestima.
Al principio el hombre era vegetariano, puesto que apareció antes el hombre que las armas para cazarlos. Sin embargo seguramente sentirían una admiración por esos animales veloces y de mandíbulas mas fuertes que las suyas. Pero no sentirían la necesidad de alimentarse como ellos, pues tenían toda la cantidad de fruta, verdura y cereales que deseasen. La necesidad de una jerarquización, combinada con la mística de la época, haría que los jefes cazasen, no por comer la carne, sino por absorber su espíritu, de ahí por ejemplo que se pusiesen pieles, para ser como ellos o que una de sus principales víctimas fuesen los animales grandes: oso de las cavernas, mamuts, tigres dientes de sable… En ese instante el hombre dejó de ser hombre para aparentar lo que no era. Pasando a tener como inferiores a los que no mataban animales, y subyugando a los que aun seguían comiendo vegetales. Seguramente después, el consumo de carne se iría extendiendo entre la sociedad, como necesidad de igualarse con el “superior”. Es entonces cuando las partes mejores, las que simbolizan el intelecto y el espíritu: corazón y cabeza, se reservan para los dioses y reyes. En esta segunda etapa empezarían los sacrificios de animales a los diversos dioses, como gesto de entrega de la fuerza vital del animal. No porque necesitase una “víctima”, sino por emparentar la figura del rey con la del dios.
Esto se ha seguido perpetuando, pues los reyes durante las edades clásicas y medias, llevaban un manto como símbolo de aquella piel que le convertía en “fieras” defensores y guías de la “manada”. Y también el consumo de carne era reservado para aquellos que se podrían considerar de una clase alta. De hecho hasta hace pocas décadas, en comparación con lo que lleva el hombre sobre la tierra, el consumo de carne se ha generalizado entre la población.
Cuando el hombre no siente la necesidad de ser “fingidamente” superior, se descubre a si mismo y comprueba que no necesita aprovecharse de otros para crecer, es generalmente cuando se adquiere una conciencia vegetariana. Pues la necesidad de hacerse superior con cosas exteriores, declara una gran falta de autoestima, pues necesita de cosas exteriores para ser feliz. En contrario la sencillez, nos descubre lo felices que podemos ser con un amanecer, o con la carrera de un cervatillo en búsqueda de su madre. Es en estos puntos, cuando la religión o filosofías vuelven la mirada al hombre y la apartan de la bestia. Es en esos momentos cuando en la Biblia se dice que “Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias” salmo 50, 18-19; “¡Oh dioses!, ¿puede darse mayor delito que introducir entrañas en las propias entrañas, alimentar con avidez el cuerpo con otros cuerpos y conservar la vida dando muerte a un ser que como nosotros vive? ¿Por qué ha de ser la matanza el único medio de satisfacer vuestra insaciable gula?" Pitagoras; “Amad a todo ser viviente y pacificad vuestros espíritus dejando de matar y comer animales (...) El verdadero sabio (...) no sólo no matará ni comerá a ninguna criatura viviente sino que amará, conservará y potenciará la vida” Buda; Bhagavad-Gita, Krishna dice: “Si alguien Me ofrece con amor y devoción una hoja, una flor, una fruta o agua Yo la aceptaré”.
Hoy, podemos ver como la humanidad donde mas carnívoros hay, son precisamente zonas donde mas conflictos bélicos hay o donde mas riqueza se acumula. Que no dejan de ser otras dos maneras de potenciar una falsa autoestima. De hecho, los animales carnívoros, solo matan por necesidad y los hombres generalmente matan, ya sea de manera propia (cazadores) o de manera ajena (mataderos) por placer. Similar a cualquier hábito compulsivo que nace para tapar desesperadamente un “roto” en el corazón del hombre. También es curioso, como el carnívoro a veces no se hace vegetariano, por miedos: no sentirse igual a los demás y por lo tanto no tener personalidad propia, dudas de si es una dieta sana, o el lado contrario criticar cuando no insultar a los que no son como el, en general todos estas formas de manifestar los miedos están detrás o delante del telón de una falta de autoestima y personalidad.
Por lo tanto el vegetarianismo no solamente debería ser un cambio en la moral (pues por ejemplo un vegetariano deja de matar 83 animales al año, y por lo tanto tampoco sufren a la hora de ser explotados en las granjas), un cambio social ( pues cada kilo de carne podría producir 16kg de cereales y alimentar a 15 personas mas), un cambio ecológico (un kilo de carne gasta 10l de agua, el consumo de un año de carne emite 1,5 toneladas de CO2, y anualmente son destruidos 300000 km2 de selva tropical para mantener el consumo de carne ), un cambio en la salud (reduce el riesgo de sufrir enfermedades como arteriosclerosis, diabetes del tipo 2, varios tipos de cáncer, enfermedades coronarias, envejecimiento prematuro y artritis), sino que debe ser un cambio en la personalidad, hacia la liberación de nuestra autoestima y humildad. No necesitando usar a otros seres para sentirnos mejores, sino explorar nuestro interior, mirarnos cara a cara al espejo, y reconocernos tal cual somos.
¿Que os parece?