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Gastronomy Punk
04-mar-2013, 16:09
RECETA ESPECIAL PARA TODOS LOS DÍAS DE LOS ENAMORADOS, no solo para el día oficial, ¡qué triste!

Para dos parejas o un trío hambrientas de amor picarón:

Ingredientes:


1 lombarda pequeña (de kilo y poco) partida en tiras gruesas.
½ frasco de aceitunas negras deshuesadas y partidas por la mitad.
100 grs de maíz dulce.
1 manzana tipo golden (o madura) laminada.
1 cebolla laminada.
1 guindilla roja ibicenca.
1 chorrito vermú rojo.
Canela.
Sal yodada.
Aceite de oliva.
2 clavos (de especia).
1 pizca de jengibre en polvo (también puede ser rallado, el sabor es más potente).


Para pochar la manzana:

Majado en almirez, preferentemente de bronce, con: 2 dientes de ajo, 15 almendras recién partidas, fritas con la piel, unos granos de comino y sal yodada. A este majado, una vez que estemos en el guiso, añadiremos un chorrito de miel, 1/2 plátano bien maduro laminado y ½ cebolla dulce laminada. Quedará una especie, una derivación, una versión del ALMÍBAR PA TU BOCA, el acompañamiento del RAPE JONDO.

ELABORACIÓN

Lavamos bien la lombarda. La cortamos en láminas gruesas. La metemos en la olla exprés. La cubrimos de agua hasta la mitad de su volumen (cuanta menos agua mejor). Le echamos los 2 clavos. Tapamos la olla. La ponemos a fuego máximo. Cuando el silbato de la olla “reacciona”, bajamos el fuego (o temperatura) al mínimo (en las vitrocerámicas la temperatura oscila entre el punto 3 y el 4). La dejamos hervir 5 minutos. La apartamos del calor. Dejamos descompensar la olla. La abrimos una vez descompensada. Le ponemos un puntito de sal. Movemos la olla con su agua y su lombarda, para que la verdura morada tome un poquito de salero. La escurrimos y reservamos.
El agua de la cocción la podemos guardar para hacer una sopa de verdura o un puré de ídem. Recordemos que muchas de las sales minerales, en este caso de la lombarda, quedan en el agua donde se ha hervido.
Reciclar es revivir.

Pero la lombarda, que es un poco sosaina, necesita algo que le alegre el cuerpo, y le de sabor al color que ella pone.
Así pues, agarramos nuestra amada sartén anti adherente (bueno, si tenemos por ahí una perola de barro, no digamos más; es el culmen de la felicidad. El culmen de la felicidad en el laboratorio flamenco punk, o sea, mari, la kitchen; también conocida como cocina).
Bien, al apero elegido para saltear la lombarda, le ponemos un chorrito de aceite de oliva que cubra apenas el fondo. Cuando se calienta, le echamos la guindilla ibicenca. La freímos y retiramos del fuego. No olvidéis retirarla. Hablo en serio. Las guindillas rojas ibicencas berrean.
En ese aceite delicioso, con un dúctil sabor picarón, pochamos la cebolla con el maíz, con las olivas negras laminadas. Damos unas vueltas. Al par de minutos añadimos la lombarda al sofrito. Damos otras vueltas. Dejamos que nuestra imaginación vuele con las especias. ¡Las especias son las llaves que nos abren las puertas de estados mentales alucinantes!
En esta ocasión vamos a jugar con los sabores primarios: dulce, salado, agrio, picante.
Así que ponemos una pizca de jengibre. Movemos. 1 cucharadita pequeña de canela. Removemos. (Ah, recordemos que el fuego sigue flojo. Los guisos a fuego lento saben infinitamente mejor). Y añadimos también un chorrito de vermú rojo (ahora subimos el fuego para disipar los vapores etílicos, y volvemos a bajar). Dejamos que los ingredientes se vayan amando los unos a los otros unos minutos más, con la tapadera puesta. Pasados esos minutos apartamos del fuego.

¡Y nos vamos a la manzana!:

Laminamos bien la manzana. En una sartén más recoleta que la anterior, la usada para preparar la lombarda, ponemos un poquito de aceite, como siempre, de oliva. Cuando se calienta, echamos la manzana y la cebolla laminada. El fuego bajo. Damos unas vueltas y tapamos. Añadimos el plátano maduro laminado. Movemos con mucho amor. Volvemos a tapar. El fuego sigue muy suave. Cuando observemos (un par de minutos o tres) que están bien ligados, empezando a trabar, les ayudamos con un chorrito de miel (vale cualquiera), y un chorrín de agua. Movemos. El fuego sigue muy bajo. El suave olor y la agradable vista son los testigos. Ellos nos dicen cuando está listo esta especie de almíbar de manzana (entre tres y cinco minutos).

Llegó el momento de disponer nuestras exquisiteces en el plato. Se me ocurre que la lombarda ‘ame’ al almíbar de manzana. Por eso verás en la foto que el repollo está como abrazándola. Tú puedes colocar el plato como quieras. Con forma yin-yang también quedaría mono, y con el sentido amatorio y sensual que el plato posee.
Yin-yang es una buena forma.
Decorar con unas hojas vedes que te quiero verde, de espinacas.

PROPIEDADES NUTRICIONALES de la LOMBARDA

Son múltiples las bondades de esta hortaliza bien mediterránea, cultivada ya en Egipto ¡2.500 años a. d. Cristo! Con mucha razón se la conoce como “la medicina de los pobres”.
Si no te has enamorado de ella aún, te dejo aquí unas cuantas razones más:
1- riquísima en vitamina C (en 100g hay 57 mg), en pro vitamina A y compuestos sulfurosos, es decir, de lo bueno, lo mejor para combatir y prevenir procesos catarrales, infecciones o eczemas de la piel, mejorar la calidad visual (especialmente en los miopes, problemas de mácula…). Los fumadores deberían casarse con ella.
2- previene y mejora el hipertiroidismo.
3- Recomendable en la menopausia, pues la vitamina C y los antioxidantes reducen los ‘sofocos’ de esta importante época de cambio en la mujer.
4- Mantiene óptimo el aparato reproductor masculino así como su fertilidad, gracias a las elevadas concentraciones de zinc que gasta.
5- combate y previene el estreñimiento, gracias a los potentes niveles de celulosa (fibra) con los que cuenta en su perfil.
6- ISOCIANATOS (sí, otra vez sale el palabro). Isocianatos e ISOTOCIANATOS, potentes elementos protectores ante el cáncer.
7- Flavonoides. La lombarda también está bien servida en Flavonoides. Con lo que además de todas las ventajas anteriores, ¡también es un anti-inflamatorio!

CROMOTERAPIA

Es la curación a través de los colores. Así que este plato, por si fuera poco, mejora: problemas nerviosos, dolores óseos, dolores emocionales como la cólera, irascibilidad…, fabrica leucocitos o glóbulos blancos (células indispensables del sistema inmunológico) y elimina toxinas.

Y la guindilla, ¡y la gindilla! ¡Cómo obviar la llave que tiene! No es una llave, es una ganzúa. No hay inapetencia sexual que se le resista a una buena cayena.

Salud para disfrutar de la Vida, incluso en el día internacional del consumo para el amor.
Que ustedes lo gocen muy, muy, muy, requetebién.

gilducha
17-jun-2013, 15:41
Vaya pintón de receta!! Ahora, la miel no es vegana, mejor sustituirla por algún sirope ;)