Cotorra
23-may-2012, 21:40
El Derecho Animal, es sin dudas una rama del derecho. Es por ello que merece su estudio y compromiso por parte de quienes la ejercemos. Esta rama es multidisciplinaria ya que abarca legislación penal y civil entre otras. Compartimos el análisis de Juan Pablo Iunger, coordinador de la Comisión de Derecho Animal del CPACF.
La concepción del animal como cosa, fijada por el Código Civil, va evolucionando hacia la idea de concebirlos como "seres sensibles". En el ámbito penal contamos con la Ley 14.346 que regula diferentes situaciones que encuadran en la figura del Maltrato Animal. Esta ley data de 1954 y no obstante haber significado, al momento de su promulgación un gran avance, en la actualidad se acentúan las dificultades en su aplicaron y se evidencian sus carencias al momento de probar el maltrato. A su vez el avance de las sociedades, como en toda rama del derecho, advierte la necesidad de adecuar la normativa que se encamina hacia una concepción de los "derechos de los seres sensibles".
Es destacable que, ante situaciones de maltrato y ataques hacia los animales, la sociedad se alce y tome posición en rechazo a cualquier acto que menoscabe sus derechos. Vale aclarar que no sólo me estoy refiriendo a los animales domésticos, sino también las diferentes especies con motivo de ser históricamente, objeto de diferentes abusos tales como: ser utilizados para carga, someterlos a trabajo "esclavo" o usarlos para experimentación entre otras formas de sometimiento. Muchas culturas que tomaban como objeto de celebración, espectáculos en los cuales se animales eran sometidos a una brutal crueldad, han tomado conciencia de la situación de que estos seres son sensibles, entendiendo que no resulta ningún regocijo, contemplar el sufrimiento de un ser vivo.
En Latinoamérica la conciencia respecto al sufrimiento de los animales sometidos a trabajos de remolque ha derivado en un enérgico pedido de eliminación de la tracción a sangre animal en todo el territorio. Es decir que nuestro país no se esta manteniendo ajeno a estas evoluciones del pensamiento en relación a los animales y ante esta realidad, es imprescindible adecuar la ley civil que, desde 1869, trata a los animales como cosas negándoles el carácter de verdaderos sujetos de derecho. Hasta hoy, en nuestra legislación un ataque a la integridad física de un animal no es ni más ni menos que un daño a la propiedad protegiendo así a su "dueño" sin concebir al animal como el real sujeto de derecho. Esta situación, salvo algunos casos establecidos en la ley penal citada, en principio habilita al propietario de su "cosa" a disponer de ella a su criterio, sin limitación ni sanción legal. Una muestra más de la insuficiencia de la legislación vigente es que la ley penal no establece como delito el abandono de los animales, a excepción del caso en que hayan sido utilizados previamente para experimentación.
En los casos de dar muerte a un animal en forma consciente y voluntaria, sólo resulta punible al mediar crueldad en el acto, elemento éste de muy difícil probanza que permite que el hecho quede impune; tampoco encuentran tipificación alguna los casos donde medie la culpa. Si bien la temática del derecho animal no se reduce al maltrato y crueldad, reconocemos la necesidad del debate de toda la sociedad sobre cuestiones relativas a animales de consumo, experimentación, espectáculos, zoológicos, parques, transporte de animales, etc.
No obstante el gran interés que ha despertado la materia, son muy pocos aún los colegas que se dedican en forma profesional a la misma. Y a la hora de pensar el Derecho Animal como una fuente laboral creo que estamos un poco lejos de ese objetivo. Es por ello que, en el ámbito de diferentes colegios de abogados, siendo el precursor el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, se están creando Comisiones e Institutos dedicados a esta rama del derecho que permitan a los profesionales acercarse a esta rama. Creo que si a esto le sumamos la inclusión del Derecho Animal en los programas educativos universitarios podremos el día de mañana contar con numerosos colegas que dispongan su saber técnico jurídico al servicio de una justicia que vele por los derechos de los animales.
Juan Pablo Iunger
Coordinador de la Comisión de Derecho Animal del CPACF
http://www.puntojus.com/index.php?option=com_content&view=article&id=2575:la-evolucion-de-los-derechos-de-los-seres-sensibles&catid=230:seccion-justicia
La concepción del animal como cosa, fijada por el Código Civil, va evolucionando hacia la idea de concebirlos como "seres sensibles". En el ámbito penal contamos con la Ley 14.346 que regula diferentes situaciones que encuadran en la figura del Maltrato Animal. Esta ley data de 1954 y no obstante haber significado, al momento de su promulgación un gran avance, en la actualidad se acentúan las dificultades en su aplicaron y se evidencian sus carencias al momento de probar el maltrato. A su vez el avance de las sociedades, como en toda rama del derecho, advierte la necesidad de adecuar la normativa que se encamina hacia una concepción de los "derechos de los seres sensibles".
Es destacable que, ante situaciones de maltrato y ataques hacia los animales, la sociedad se alce y tome posición en rechazo a cualquier acto que menoscabe sus derechos. Vale aclarar que no sólo me estoy refiriendo a los animales domésticos, sino también las diferentes especies con motivo de ser históricamente, objeto de diferentes abusos tales como: ser utilizados para carga, someterlos a trabajo "esclavo" o usarlos para experimentación entre otras formas de sometimiento. Muchas culturas que tomaban como objeto de celebración, espectáculos en los cuales se animales eran sometidos a una brutal crueldad, han tomado conciencia de la situación de que estos seres son sensibles, entendiendo que no resulta ningún regocijo, contemplar el sufrimiento de un ser vivo.
En Latinoamérica la conciencia respecto al sufrimiento de los animales sometidos a trabajos de remolque ha derivado en un enérgico pedido de eliminación de la tracción a sangre animal en todo el territorio. Es decir que nuestro país no se esta manteniendo ajeno a estas evoluciones del pensamiento en relación a los animales y ante esta realidad, es imprescindible adecuar la ley civil que, desde 1869, trata a los animales como cosas negándoles el carácter de verdaderos sujetos de derecho. Hasta hoy, en nuestra legislación un ataque a la integridad física de un animal no es ni más ni menos que un daño a la propiedad protegiendo así a su "dueño" sin concebir al animal como el real sujeto de derecho. Esta situación, salvo algunos casos establecidos en la ley penal citada, en principio habilita al propietario de su "cosa" a disponer de ella a su criterio, sin limitación ni sanción legal. Una muestra más de la insuficiencia de la legislación vigente es que la ley penal no establece como delito el abandono de los animales, a excepción del caso en que hayan sido utilizados previamente para experimentación.
En los casos de dar muerte a un animal en forma consciente y voluntaria, sólo resulta punible al mediar crueldad en el acto, elemento éste de muy difícil probanza que permite que el hecho quede impune; tampoco encuentran tipificación alguna los casos donde medie la culpa. Si bien la temática del derecho animal no se reduce al maltrato y crueldad, reconocemos la necesidad del debate de toda la sociedad sobre cuestiones relativas a animales de consumo, experimentación, espectáculos, zoológicos, parques, transporte de animales, etc.
No obstante el gran interés que ha despertado la materia, son muy pocos aún los colegas que se dedican en forma profesional a la misma. Y a la hora de pensar el Derecho Animal como una fuente laboral creo que estamos un poco lejos de ese objetivo. Es por ello que, en el ámbito de diferentes colegios de abogados, siendo el precursor el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, se están creando Comisiones e Institutos dedicados a esta rama del derecho que permitan a los profesionales acercarse a esta rama. Creo que si a esto le sumamos la inclusión del Derecho Animal en los programas educativos universitarios podremos el día de mañana contar con numerosos colegas que dispongan su saber técnico jurídico al servicio de una justicia que vele por los derechos de los animales.
Juan Pablo Iunger
Coordinador de la Comisión de Derecho Animal del CPACF
http://www.puntojus.com/index.php?option=com_content&view=article&id=2575:la-evolucion-de-los-derechos-de-los-seres-sensibles&catid=230:seccion-justicia