anark
17-nov-2010, 22:08
Un día la gatita se escapó de casa en busca de una nueva aventura. Estaba cansada de quejarse del mundo y decidió salir a sentirlo.
Al poco rato se cruzó con un lobo encantador y decidió caminar junto a él. El lobo la sedujo con bellas palabras y ella se dejó de buena gana. Prosiguieron su camino alejándose del hogar.
La gatita comenzó a sentir extrañas sensaciones que al principio la asustaron, pero pronto la atraparon de una manera tan dulce y discreta que comenzó a enfermar, ¿se había enamorado?. Ya no echaba de menos su casa, ni su libertad, ni su soledad... Las palpitaciones de su corazón no le dejaban oír nada nada más...
A los tres meses la gatita despertó de su letargo, y en un momento de lucidez decidió preguntar al lobo si a él también le pasaba lo mismo...
¿A mí?, dijo el lobo. No, gatita linda, disfruto de tu compañía, pero yo no estoy "enfermo", sólo disfrutaba de este tramo junto a tí.
A la gatita se le escaparon las lágrimas y echó a correr despavorida, corrió sin mirar atrás y regresó a casa. Llegó triste, magullada y llena de heridas, pero ya estaba en casa... Estaba dolida, pero al día siguiente se dió cuenta de cuanto bien le había hecho salir a SENTIR EL MUNDO.
-No lo pongo en presentaciones porque ya me presenté en su día, pero este relato describe mi regreso.
Besos a todos! :)
Al poco rato se cruzó con un lobo encantador y decidió caminar junto a él. El lobo la sedujo con bellas palabras y ella se dejó de buena gana. Prosiguieron su camino alejándose del hogar.
La gatita comenzó a sentir extrañas sensaciones que al principio la asustaron, pero pronto la atraparon de una manera tan dulce y discreta que comenzó a enfermar, ¿se había enamorado?. Ya no echaba de menos su casa, ni su libertad, ni su soledad... Las palpitaciones de su corazón no le dejaban oír nada nada más...
A los tres meses la gatita despertó de su letargo, y en un momento de lucidez decidió preguntar al lobo si a él también le pasaba lo mismo...
¿A mí?, dijo el lobo. No, gatita linda, disfruto de tu compañía, pero yo no estoy "enfermo", sólo disfrutaba de este tramo junto a tí.
A la gatita se le escaparon las lágrimas y echó a correr despavorida, corrió sin mirar atrás y regresó a casa. Llegó triste, magullada y llena de heridas, pero ya estaba en casa... Estaba dolida, pero al día siguiente se dió cuenta de cuanto bien le había hecho salir a SENTIR EL MUNDO.
-No lo pongo en presentaciones porque ya me presenté en su día, pero este relato describe mi regreso.
Besos a todos! :)