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Ver la versión completa : "Connecting consumerist people" - El consumismo de los teléfonos móviles



Hound
10-nov-2010, 00:14
http://4.bp.blogspot.com/_LPVyc5FGMPY/TNlmx6UpYeI/AAAAAAAAAZI/gm7lqaHAXoo/s200/connecting+consumerist.png (http://4.bp.blogspot.com/_LPVyc5FGMPY/TNlmx6UpYeI/AAAAAAAAAZI/gm7lqaHAXoo/s1600/connecting+consumerist.png)
Un día sale a la venta un nuevo teléfono móvil. Al siguiente se le mejora dos o tres cosas nimias y se vuelve a vender como nuevo modelo, y los fanáticos de la telefonía móvil no dudan en comprárselo y deshacerse del anterior porque ya está "desfasado".

Y así continuamente, como cualquier otra moda consumista más, la gente se lanza como loca comprando lo último del mercado y deshaciéndose de lo que ya consideran obsoleto. Y no hace falta mucho tiempo para que lo consideren así, pues he visto a gente llamar "antiguo" o incluso "desfasado" a móviles de apenas un año o dos.

Y yo me pregunto, ¿para qué sirve realmente un TELÉFONO móvil, si no para llamar y mandar mensajes? Algo cuya verdadera utilidad es la comunicación se ha ido convirtiendo en una estúpida moda consumista que hoy en día se usa para todo excepto para su verdadero objetivo, el cual es realmente eso: la comunicación, las llamadas y como mucho los mensajes. Nadie necesita un súper-ordenador para eso, basta incluso con los antiguos móviles "ladrillo".

Además, ¿alguien se ha parado a pensar a qué se deben esos avances tecnológicos que hicieron el cambio de móviles "ladrillo" con pantalla en blanco y negro y pitidos, a los móviles multimedia con pantalla en color y sonido real? Ya escribí sobre algo similar en otra entrada (http://houndixs.blogspot.com/2010/05/pagamos-un-precio-justo-por-los.html), pero vuelvo a recomendar echar un ojo a este enlace sobre el caso del coltán (http://ideales-unidos.co.cc/showthread.php?tid=51), para saber la explotación laboral y demás injusticias que hay tras esos avances.

También habría que pararse a pensar en el impacto ambiental que supone ese consumismo. Hoy en día prácticamente casi tod@s tienen su propio teléfono móvil, y much@s más de uno. Eso sin contar el montón del que se deshacen, ya sea porque se estropean o porque se encaprichan con otro nuevo. Creo que ya es bien sabido la contaminación que producen las ondas y los materiales de los que están fabricados.

Con todo esto no estoy diciendo que la telefonía móvil deba acabarse totalmente, pero sí su extremo consumismo. Como decía, no hace falta un súper-ordenador para comunicarse, ni remplazar tu móvil cada año si todavía funciona.

Este post lo escribí originalmente en mi blog, no sé si hay algún otro hilo más que hable de lo mismo pero me pareció bien compartir esta reflexión también aquí.
Fuente: http://houndixs.blogspot.com/2010/11/connecting-consumerist-people-el.html

enanone
10-nov-2010, 00:40
Bueno, a mí me parece que lo de los teléfonos móviles es una bonita forma de desperdiciar dinero. Soy uno de esos que lleva usando el mismo móvil 5 años, no le veo sentido a tanto gasto superfluo.

Pero es una cuestión personal en qué se gasta uno su propio dinero. A alguien le parecerá poco ético gastarse millonadas con un dinero que se podría dedicar a buenas obras, pero en eso consiste la libertad individual.

Se podrá criticar la falta de control y el exceso de consumismo de estos abusones de la tecnología móvil, pero esos abusos jamás podrán ser limitados sin cohartar la libertad de la población. Con esto quiero decir que la solución no está en prohibir a la gente comprarse el móvil más caro del mercado cada mes o cada semana. Por otro lado, está en manos del Gobierno establecer severos aranceles a las empresas productoras de móviles para encarecer el precio del producto y rebajar su consumismo, como ya se hace con el tabaco y la gasolina. Esto podría justificarse con las explotaciones a las que se somete a la población índigena de los lugares de extracción del coltán, como tú bien dices.

Y aún así, nadie impediría al señor Botín comprarse 10 iPod cada día y tirarlos a la basura a la mañana siguiente. Es el precio que hay que pagar por el liberalismo, pero es un precio que yo, desde luego, estoy dispuesto a pagar.

RespuestasVeganas.Org
10-nov-2010, 01:41
Y aún así, nadie impediría al señor Botín comprarse 10 iPod cada día y tirarlos a la basura a la mañana siguiente. Es el precio que hay que pagar por el liberalismo, pero es un precio que yo, desde luego, estoy dispuesto a pagar.

Hoy en día también Botín puede comprarse 10 patas de cerdo (jamones) y tirarlas a la basura. Haré lo posible para que el Estado prohiba que se puedan comprar o vender esos productos. Igualmente se pueden prohibir otros productos. También defiendo la prohibición de ciertos productos por razones ecológicas, y la prohibición de algunos productos para uso privado.

También Botín podría elegir quemar su dinero... pero el Estado podría crear esa misma cantidad de dinero quemado y guardarlo en las arcas públicas (sería como si Botín hubiese hecho un donativo).

El liberalismo puro no existe, siempre se prohiben cosas puesto que no hacerlo nos llevaría a la falta de ética y a la inmoralidad. El mismo mercado necesita de regulación, es decir, prohibir ciertas prácticas estableciendo protocolos.

Saludos,
David.

Hound
10-nov-2010, 01:51
Con esto quiero decir que la solución no está en prohibir a la gente comprarse el móvil más caro del mercado cada mes o cada semana.

Nadie ha hablado de prohibir nada. Tampoco soy partidario de las prohibiciones, en vez de prohibir creo que lo ideal sería concienciar a la gente y que sean ellos mismos quienes decidan pensar un poco, y en este caso dejar un poco de lado ese consumismo extremo. Pero suena muy utópico, y más con cómo dan el coñazo en la tele y demás medios con los anuncios, que no hacen más que incitar a más y más consumismo.

Saludos!

RespuestasVeganas.Org
10-nov-2010, 01:54
Nadie ha hablado de prohibir nada. Tampoco soy partidario de las prohibiciones, en vez de prohibir creo que lo ideal sería concienciar a la gente y que sean ellos mismos quienes decidan pensar un poco, y en este caso dejar un poco de lado ese consumismo extremo. Pero suena muy utópico, y más con cómo dan el coñazo en la tele y demás medios con los anuncios, que no hacen más que incitar a más y más consumismo.

Saludos!

Si no creas la "necesidad" de usar ese producto nadie lo va a echar en falta. También me parece buena la idea de enanone de subir precios hasta que sean desorbitados, así nadie lo comprará.

enanone
10-nov-2010, 01:59
Hoy en día también Botín puede comprarse 10 patas de cerdo (jamones) y tirarlas a la basura. Haré lo posible para que el Estado prohiba que se puedan comprar o vender esos productos. Igualmente se pueden prohibir otros productos. También defiendo la prohibición de ciertos productos por razones ecológicas, y la prohibición de algunos productos para uso privado.

También Botín podría elegir quemar su dinero... pero el Estado podría crear esa misma cantidad de dinero quemado y guardarlo en las arcas públicas (sería como si Botín hubiese hecho un donativo).

El liberalismo puro no existe, siempre se prohiben cosas puesto que no hacerlo nos llevaría a la falta de ética y a la inmoralidad. El mismo mercado necesita de regulación, es decir, prohibir ciertas prácticas estableciendo protocolos.

Saludos,
David.

Bueno, un liberalismo puro es impensable. Sería absolutamente ingobrenable. Ahí están las prohibiciones a determinados productos muy contaminantes, y los aranceles a la gasolina, y las limitaciones a la experimentación con células madre...

Como vivimos en una democracia, el límite lo decide la mayoría, desde el más alto catedrático de economía al último jornalero del monte. En un momento dado podría prohibirse la venta de iPods por considerar su fabricaión muy contaminante o por ser muy costoso su proceso de reciclaje. No obstante, el consumismo de tecnología móvil, que es de lo que habla el texto, es más difícil de interceder.

Me explico: los iPods (por poner un ejemplo) podrían prohibirse, o no prohibirse. Pero en el caso de que se permitiera su venta, permitir una sola adquisición de uno de estos productos por periodo de tiempo cohartaría sensiblemente la libertad de las personas. Y de esto es de lo que habla el texto. De frenar el consumismo. Y es algo que difícilmente se puede hacer, entendido como la compra de productos innecesarios pero que existen igualmente, y cuyos efectos perjudiciales no son producidos por el producto en sí mismo sino por la superadquisición del mismo.