PDA

Ver la versión completa : Inquisición y fiesta taurina



Loba
25-jun-2010, 12:56
SUSTITUCIÓN EN EL SIGLO XVIII DE LAS EJECUCIONES INQUISIDORAS POR EL ESPECTÁCULO TAURINO
Disertación

La tortura reglamentada para el espectáculo taurino tiene sus comienzos a mediados del siglo XVIII, las corridas con toros que se practicaban antes del citado siglo eran batallas campales con persecución a los toros con todo tipo de armas punzantes al estilo Tordesillas, estas fiestas tenían como resultado, entre otras cosas, el comer carne y efectuar algún ajuste de cuentas entre vecinos. La primera Plaza estable y de especial diseño que se construyó para este nuevo evento fue en 1740 en Sevilla, la segunda fue en Madrid en 1754. En los aproximadamente 35 años de historia anterior las torturas reglamentadas con toros se practicaron en simples Plazas urbanas con sus gradas y en competición alternativa con el tradicional arte de los festejos inquisidores, que finalizaron por ley en 1843 y las prácticas inquisidoras mucho antes.
Por ser también un espectáculo sangriento y cruel, la masa ignorante y morbosa se fue adaptando
al nuevo evento y se olvidaron con cierto pesar del atractivo de los chillidos de horror y dolor que producían la quema de herejes y brujas.
El espectáculo taurino entre 1927 y 1930 sufrió una trasformación considerable al reglamentar el peto protector para el caballo, anteriormente el espectáculo era mas “atractivo”, contenía más sangre y morbo ya que el caballo del picador iba arrastrando sus tripas por la Plaza después del tercio de varas, la reglamentación del peto no surgió por el sentido de sensibilidad o humanidad, la muerte de varios caballos por corrida afectaba a la economía y quitaba protagonismo a la cuadrilla de verdugos (toreros).
La España de la Inquisición, ignorante, y morbo dependiente fue la cuna de esta atrocidad (taurina) que por desgracia perdura en nuestro país hasta el día de hoy, y es mantenida con subvenciones de dinero público por medio de las diputaciones, ya que los 438 recintos y las escuelas infantiles son de propiedad estatal, mientras que teatros y otros centros culturales tienen que cerrar sus puertas por carecer de respaldo económico. Bajo el cobijo de la Conferencia Episcopal Española hay muchos eclesiásticos trabajando con orgullo y tenacidad en esta atroz tarea, y están al frente de los colegios taurinos y también como capellanes de los recintos para atrocidades con toros y otros tipos de fiestas Patronales con animales, como un ejemplo entre cientos, Felipe Martínez párroco de la Iglesia de la Misericordia y capellán de la Plaza de torturas y de la escuela taurina para menores de Alicante, un segundo ejemplo es el Defensor del Menor de Andalucía (Eclesiástico) Sr. Chamizo de la Rubia, promotor y protector de las escuelas taurinas para la corrupción del menor en el arte de la crueldad, también la Iglesia ha condecorado frecuentemente a verdugos de animales y reconociendo, según ellos, su gran labor social.
La Casa Real Española, con Juan Carlos a la cabeza, son defensores de este espectáculo que insulta, descalifica y embrutece a nuestro país. El estado español mantiene el monopolio en propiedad de la atrocidad y de la manipulación del menor en las escuelas para verdugos de animales.
El Secretario General de la Conferencia Episcopal Sr. Juan Antonio Martínez Camino, expresó en una audiencia concedida a ACTYMA en el 2007, haciendo referencia a este espectáculo como “un acto de valientes”, un arte que enriquecía a la cultura española y hacía famosa a España en el mundo entero. La iglesia continua estando orgullosa del producto que creó.

Alicante, 12 de mayo de 2010
www.actyma.org Arturo Pérez Casimiro
Presidente de ACTYMA

Aljandar
25-jun-2010, 13:09
Pues esto explica mucho, porque antes condenaba y con la máxima pena posible los espectáculos taurinos... Lo comentan muy bien en este artículo, por ejemplo.
(La bula a la que se hace alusión se encuentra fácilmente en la red.)

"La Iglesia se ha mostrado contraria a estos espectáculos de muerte y vanidad humana como se ve en la Bula promulgada el 1 de noviembre de 1567 por San Pío V. La Bula «De Salutis Gregis Dominici» nos dice: «Considerando que estos espectáculos taurinos no tienen nada que ver con la piedad y caridad cristiana y queriendo abolir estos espectáculos cruentos y vergonzosos, no de hombres sino del demonio, prohibimos terminantemente bajo pena de excomunión a los que permitan la celebración de estos espectáculos en los que se corren toros y otras fieras en los lugares donde se lleve a cabo». «Y si alguno muriese allí no se le da sepultura eclesiástica. Prohibimos bajo pena de excomunión que los clérigos que hayan recibido órdenes sagradas tomen parte en estos espectáculos. Quedan prohibidas las corridas de toros aunque sean como erróneamente se piensa en honor de los santos o de alguna solemnidad o festividad de la Iglesia, las cuales deben celebrarse con alabanzas divinas, alegría espiritual y obras piadosas y no con esta clase de diversiones». Bien, según esto no se entiende por qué la Iglesia no protege a sus santos en vez de mandar sacerdotes a bendecir los nuevos 'mataderos' y a celebrar misas en ellos en memoria de los 'matadores' fallecidos. Demasiada muerte para una institución que está por la vida.
Por otro lado, en 1920 el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Gasparri, escribió que «la Iglesia continúa condenando en voz alta, como lo hizo Su Santidad Pío V estos sangrientos espectáculos». Igualmente, según la investigación histórica de monseñor Cancianí, todos los que frecuenten estas fiestas como actores o espectadores, están excomulgados ('Diario 16', 5 dejunio de 1989). Juan Pablo II haciendo uso de la Biblia recuerda que «el hombre salido de las manos de Dios, resulta solidario con los otros seres vivientes» como aparece en los salmos 103 y 104 donde no se hace distinción entre los hombres y los animales. También debe recordarse que para san Francisco los animales eran sus hermanos y, por último, decía Hemingway gran admirador de nuestra macabra fiesta nacional que «desde el punto de vista cristiano las corridas son moralmente indefendibles; hay siempre crueldad y muerte»

http://www.elcomerciodigital.com/gijon/20090829/opinioncartas/iglesia-toros-bula-antitaurina-20090829.html

Nyu
25-jun-2010, 13:14
dios, no conocia la histora del mundo taurino...
me horroriza

sujal
25-jun-2010, 14:27
Gracias Loba y Aljandar, muy interesante.
Yo creo que aquí la iglesia va por libre. No condena estos espectáculos como si estuvieran haciendo una gran labor social dando salida a todo ese sadismo que dirigido hacia otras personas sería pecado. En este país hay una herencia antropocéntrica tan acusada que España podría considerarse el agujero de barbárie más profundo para muchos animales.