PDA

Ver la versión completa : El verdadero aprendizaje



sujal
05-jun-2007, 13:38
LA CONEXIÓN CON EL CONOCIMIENTO

En nuestras escuelas se invierte mucho tiempo en clases; siendo su rendimiento bajísimo. Creo que la mayoría de los profesores de enseñanza media estaría de acuerdo conmigo. Es en este nivel donde la situación es más crítica.
El error básico del sistema educativo es no haberse dado cuenta de que no se puede comprender algo, verdaderamente, sin lograr una conexión con lo que se desea aprender. El profesor habla, pero el alumno no conecta con el conocimiento impartido.
Sólo se puede conectar con algo a través del sentir; y éste sólo se abre ante la magia de la vida. Así, la base de toda buena enseñanza está en la capacidad de poder observar el misterio de la vida.
Cada asignatura debería ser una ventana a ese misterio, cada palabra del profesor un acto de magia, que enseña al estudiante a mirar. El alumno desarrollaría, así, una mirada propia que le conduciría a la esencia del espíritu científico: la intuición.
Aprender sería un goce; sueño de todo pedagogo. Lo que propongo es llevar ese sueño a la realidad cotidiana.
Cuando miro a mis alumnos siento enormes potenciales encerrados en un pobre concepto de si mismos, heredado por una pobre educación. Hagamos rica la enseñanza, llenándola de sentir, el sentido vendrá después como fruto. Todas las reformas han fracasado debido al hecho de haber querido convertir el sentido en su centro. Nadie comienza un gran camino porque tenga sentido; lo hace impelido por su corazón. El sentido es como la brújula, que te indica la dirección, cuando ya conoces el destino.
Muchos de mis estudiantes buscan su futuro profesional empleando el “sentido común”, enterrando su sentir en un mar de sentido. Su mente se llena de dudas, girando como una peonza, buscando un equilibrio sin centro.
No se enseña de mente a mente, sino de corazón a corazón. Las mentes siguen, sin esfuerzo y de manera natural, al centro del sentir.
Enseñar una materia es invitar al estudiante a que la ponga en su corazón, una vez establecida esta conexión , la mente acude y la inteligencia despierta…sin esfuerzo. Todo alumno se torna inteligente, todo profesor llena de alegría su corazón.

sujal
05-jun-2007, 13:43
Os lo paso porque me ha gustado y, cuando hablamos de educación, estamos palpando la base de todo crecimiento personal. El sentir es clave en el aprendizaje. Debe ser anterior al conocimiento. La curiosidad.

http://lanochemenospensada.blogspot.com/

margaly
05-jun-2007, 13:59
Jo, esto me recuerda a la razon de mis estudios.
Yo soy Delineante gracias al profesor que tuve. Recuerdo que en el instituto contaba las horas para asistir a las clases de diseño tecnico, mi profesor era un hombre único, bajito, bigotudo, tipo einstein, con su pipa siempre en los labios.... por algo le llamabamos "El pipa". Caminaba lentamente y a veces antes de comenzar la clase miraba a traves de la ventana durante un rato. Ese hombre hacia de alguna manera que sintieras paz a su lado, que mientras te perdias entre las lineas de los dibujos, el tiempo pasara mas despacio, sin embargo antes de pestañear se acababa su clase y empezaba la siguiente....
Nunca recordaré su nombre, pero nunca le olvidaré a él

sujal
05-jun-2007, 14:11
A mí me pasó con el de filosofía en COU. El hombre contagiaba su vitalidad y las ganas de transmitirla a través de sus enseñanzas. Seguramente todos hemos tenido la suerte de topar con un profe de esas características, los que llaman vocacionales porque disfrutan y se desviven intentando hacernos sentir lo mismo que ellos. La pasión y el conocimiento, el sentir y la razón, juntos de la mano. Todo un cocktail explosivo!

Lyzzard
05-jun-2007, 14:20
LA CONEXIÓN CON EL CONOCIMIENTO
Enseñar una materia es invitar al estudiante a que la ponga en su corazón, una vez establecida esta conexión , la mente acude y la inteligencia despierta…sin esfuerzo. Todo alumno se torna inteligente, todo profesor llena de alegría su corazón.

Totalmente de acuerdo.
El problemas de la enseñanza actual creo que radica en la falta de reciprocidad en el sentimiento, porque tanto el que enseña como el que aprende, deben sentirlo, sólo entonces es posible la magia de la enseñanza.
Cuando un profesor disfruta con aquello que enseña puede llegar a la conexión con el alumno, puede invitarle a compartir ese sentimiento, pero si esto no ocurre, es probable que la clase resulte tediosa, insulsa e inútil. Por desgracia esto se da cada vez en menos casos, bien porque el la actitud del colectivo de alumnos no le brinde la oportunidad de demostrarlo o bien porque realmente sea la propia actitud del profesor la que no conceda la posibilidad de conexión.

Nuestra sociedad futura tiene una marcada tendencia al bienestarismo con el mínimo esfuerzo, con una inquietante falta de motivación y espíritu por el aprendizaje, una increíble falta de concienciación por los problemas que nos rodean y un reiterado vicio por mirar el propio ombligo sin atender al de los demás.

Un país desarrollado? que venga "Dios" y lo vea!

Un saludo.

sujal
06-may-2009, 19:54
Maravillosa charla sobre educación y creatividad.:)

http://video.google.es/videoplay?docid=-9133846744370459335

sujal
30-dic-2010, 08:46
http://img01.lavanguardia.es/2010/11/03/La-creatividad-se-aprende-igua_54063818455_600_226.jpg
Sir Ken Robinson, experto que preconiza un sistema educativo que enseñe a innovar

Un día visitando un cole vi a una niña de seis años concentradísima dibujando. Le pregunté: "¿Qué dibujas?". Y me contestó: "La cara de Dios".

¡. ..!

"Nadie sabe cómo es", observé. "Mejor - dijo ella sin dejar de dibujar-,ahora lo sabrán".

Todo niño es un artista.

Porque todo niño cree ciegamente en su propio talento. La razón es que no tienen ningún miedo a equivocarse... Hasta que el sistema les va enseñando poco a poco que el error existe y que deben avergonzarse de él.

Los niños también se equivocan.

Si compara el dibujo de esa niña con la Capilla Sixtina, desde luego que sí, pero si la deja dibujar a Dios a su manera, esa niña seguirá intentándolo. El único error en un colegio es penalizar el riesgo creativo.

Los exámenes hacen exactamente eso.

No estoy en contra de los exámenes, pero sí de convertirlos en el centro del sistema educativo y a las notas en su única finalidad. La niña que dibujaba nos dio una lección: si no estás preparado para equivocarte, nunca acertarás, sólo copiarás. No serás original.

¿Se puede medir la inteligencia?

La pregunta no es cuánta inteligencia, sino qué clase de inteligencia tienes. La educación debería ayudarnos a todos a encontrar la nuestra y no limitarse a encauzarnos hacia el mismo tipo de talento.

¿Cuál es ese tipo de talento?

Nuestro sistema educativo fue concebido para satisfacer las necesidades de la industrialización: talento sólo para ser mano de obra disciplinada con preparación técnica jerarquizada en distintos grados y funcionarios para servir al Estado moderno.

La mano de obra aún es necesaria.

¡Pero la industrialización ya no existe! Estamos en otro modo de producción con otros requerimientos, otras jerarquías. Ya no necesitamos millones de obreros y técnicos con idénticas aptitudes, pero nuestro sistema los sigue formando. Así aumenta el paro.

Pero se nos repite: ¡innovación!

La piden los mismos que la penalizan en sus organizaciones, universidades y colegios. Hemos estigmatizado el riesgo y el error y, en cambio, incentivamos la pasividad, el conformismo y la repetición

No hay nada más pasivo que una clase.

¿Es usted profesor, verdad? Las clases son pasivas porque los incentivos para estar calladito y tomar apuntes que repetirá son mayores que los de arriesgarse a participar y tal vez meter la pata. Así que, tras 20 años de educación en cinco niveles que consisten en formarnos para unas fábricas y oficinas que ya no existen, nadie es innovador.

¿Cuáles son las consecuencias?

Que la mayoría de los ciudadanos malgastan su vida haciendo cosas que no les interesan realmente, pero que creen que deben hacer para ser productivos y aceptados. Sólo una pequeña minoría es feliz con su trabajo, y suelen ser quienes desafiaron la imposición de mediocridad del sistema.

Tipos con suerte...

Son quienes se negaron a asumir el gran error anticreativo: creer que sólo unos pocos superdotados tienen talento.

"Sé humilde: acepta que no te tocó".

¡Falso! ¡Todos somos superdotados en algo! Se trata de descubrir en qué. Esa debería ser la principal función de la educación. Hoy, en cambio, está enfocada a clonar estudiantes. Y debería hacer lo contrario: descubrir qué es único en cada uno de ellos.

¿La creatividad no viene en los genes?

Es puro método. Se aprende a ser creativo como se aprende a leer. Se puede aprender creatividad incluso después de que el sistema nos la haya hecho desaprender.

Por ejemplo...

Soy de Liverpool y conozco el instituto donde recibieron clases de música mi amigo sir Paul McCartney y George Harrison... ¡Dios mío! ¡Ese profesor de música tenía en su clase al 50 por ciento de los Beatles!

Y...

Nada. Absolutamente nada. McCartney me ha explicado que el tipo les ponía un disco de música clásica y se iba a fumar al pasillo.

A pesar del colegio, fueron genios.

A Elvis Presley no lo admitieron en el club de canto de su cole porque "desafinaba". A mí, en cambio, un poliomielítico, me admitieron en el consejo del Royal Ballet...

Ahí, sir, acertaron de pleno.

Allí conocí a alguien que había sido un fracaso escolar de ocho años. Incapaz de estar sentada oyendo una explicación.

¿Una niña hiperactiva?

Aún no se había inventado eso, pero ya se habían inventado los psicólogos, así que la llevaron a uno. Y era bueno: habló con ella a solas cinco minutos; le dejó la radio puesta y fue a buscar a la madre a la sala de espera; juntos espiaron lo que hacía la niña sola en el despacho y... ¡estaba bailando!

Pensando con los pies.

Es lo que le dijo el psicólogo a la madre y así empezó una carrera que llevó a esa niña, Gillian Lynne, al Royal Ballet; a fundar su compañía y a crear la coreografía de Cats o El fantasma de la ópera con Lloyd Webber.

Si hubiera hecho caso a sus notas, hoy sería una frustrada.

Sería cualquier cosa, pero mediocre. La educación debe enfocarse a que encontremos nuestro elemento: la zona donde convergen nuestras capacidades y deseos con la realidad. Cuando la alcanzas, la música del universo resuena en ti, una sensación a la que todos estamos llamados.

http://www.lavanguardia.es/lacontra/20101103/54063818455/la-creatividad-se-aprende-igual-que-se-aprende-a-leer.html

Panteradopa
02-ene-2011, 13:28
A mí me pasó con el de filosofía en COU. El hombre contagiaba su vitalidad y las ganas de transmitirla a través de sus enseñanzas. Seguramente todos hemos tenido la suerte de topar con un profe de esas características, los que llaman vocacionales porque disfrutan y se desviven intentando hacernos sentir lo mismo que ellos. La pasión y el conocimiento, el sentir y la razón, juntos de la mano. Todo un cocktail explosivo!

A mi me pasaba lo mismo pero en el Conservatorio.

Tenía una profe que me daba solfeo mú salá, era tela de carca pero a la gente que apuntaba maneras y las veía interesadas, siempre andaba ahí para ayudar en lo que sea.

Me acuerdo que sino aprobaba el solfeo pues no podía pasar de curso y ese año se me atragantó, bueno pues la mujer esta (Doña Trini que usté esté mú bien allá donde esté) venía después del Conservatorio a darme particulares por la razón que siempre me daba:

Javié, tienes potencial, sólo hay que sacártelo a relucir una mijina y es por eso que mientras esté en mi mano, te ayudaré a que te saques la Carrera de Percusionista.

Esa Señora se desvivía por mí y eso poca peña lo ha hecho (aparte de mi madre claro), que en vez de irse a su casa con su marido, se venía conmigo a la mía para ayudarme a solfear.

Que enorme era la Señora Trini. :)

Total que hubo unas malas épocas en mi vida y dejé esos Estudios y nunca los retomé (cosa que me arrepiento tela pero me costaría horrores volverme a poner a estudiar música porque de esto hace como unos 15 años aprox).

RespuestasVeganas.Org
06-ene-2011, 02:04
A mí me pasó con el de filosofía en COU. El hombre contagiaba su vitalidad y las ganas de transmitirla a través de sus enseñanzas. Seguramente todos hemos tenido la suerte de topar con un profe de esas características, los que llaman vocacionales porque disfrutan y se desviven intentando hacernos sentir lo mismo que ellos. La pasión y el conocimiento, el sentir y la razón, juntos de la mano. Todo un cocktail explosivo!

Yo en 1º de bachillerato tenía un profesor de filosofía que era así, parecía salido de la antigua Grecia con sus chanclas y su barba prominente. Es que tenía hasta cara de filósofo de esos de las estatuas y hablaba misteriosamente, aún así no le prestaba atención, no recuerdo haber aprendido nada de ese año (también acababa de pasar una época mala y estaba un poco "ido"). Lo que quiero decir es que ahora me encanta la filosofía pero en su tiempo no supieron llamarme la atención. Creo que con ejemplos aplicables a la vida práctica y debates podrían haber despertado esa curiosidad. El jóven es práctico y pasional, la reflexión es más propia de personas maduras.