Loba
07-oct-2009, 16:12
La ha escrito la vicepresidenta de un refugio que hay aquí que se llama Amigos de los Animales. Es muy triste :(
Cartas al director:
Dirijo esta carta a esa persona o personas que hacen sufrir diariamente nuestros corazones, que viven sin sentimientos, hacia seres vivos e indefensos, que por ser animales no tienen ninguna protección en este país. Si, hablo de nuestros amigos los perros y gatos. Mis palabras salen desde mi dolor que he tenido que sufrir hoy, jueves uno de octubre, por tomar una decisión muy dolorosa, hacia ese pobre perrito, porque ya no había ninguna solución, y todo por la crueldad de un am@ odios@.
¿Por qué nos hacen odiarlos sin conocerlos ni saber como son? Por las condiciones en las que nos llegan estos animalitos al Refugio, nos imaginamos sus rostros sin humanidad.
Trabajo de voluntaria en este centro desde hace trece años, he visto y oído de todo. Intentamos ayudar más de los que podemos, a veces nos faltan las fuerzas para poder seguir. Nuestros corazones son como puzzles, que por cada animal que perdemos, es como si perdiéramos una pieza, y algún día, no tendremos ninguna, porque cada vez hay más crueldad, más abandonos, más gente estúpida trayendo cachorros al mundo para luego tirarlos a contenedores, acequias y carreteras y sobre todo vendiéndolos para ganar dinero a costa de sus vidas.
Pero esta carta va dirigida a Ti, al sin nombre y sin sentimientos que el lunes 28 de septiembre de 2009 entras las 13:30 y 14:30 horas del mediodía, ató en la puerta del Refugio de Albolote con una correa azul con dibujitos de huesos blancos y un coco con una goma blanca, a mi chiquitín Terry. Si, un Yorkshire Terrier de dos kilos y medio, joven, alegre y guapo, pero con un futuro corto, pues tu lo habías maltratado hasta tal punto que, su culito ya no tenía vida, y sus heces no podían salir por si solas ¿Cuánto tiempo habría sufrido ese dolor? Pues su culito era como una pelota de tenis de la inflamación y retención de heces que tenía. Y sí, me lo lleve a mi casa, con mis tres mascotas más, también recogidas en la calle, porque nosotros adoptamos, no compramos. Lo lleve al veterinario varias veces, por si había alguna solución, lo hemos cuidado y ayudado al máximo, tanto yo como mi familia, pero a veces su llanto era desgarrador al intentar hacer o sacarle las heces (yo sufría a la vez que él pues no merecía ese dolor). Era tan pequeño, que no podía comprender que alguien le hubiera podido pegar esa patada que le había paralizado y necrosado el esfínter.
Y por eso y por todo el abandono que se le veía a mi pobre perrito Terry, me dirijo a Ti y a todos los que sois así, para desearos con mi dolor, que por vuestra culpa y maltrato que tenéis hacia seres tan indefensos, os encontréis alguna vez en la vida en alguna situación semejante.
Adiós a todos los Terrys,
Rosa.
Cartas al director:
Dirijo esta carta a esa persona o personas que hacen sufrir diariamente nuestros corazones, que viven sin sentimientos, hacia seres vivos e indefensos, que por ser animales no tienen ninguna protección en este país. Si, hablo de nuestros amigos los perros y gatos. Mis palabras salen desde mi dolor que he tenido que sufrir hoy, jueves uno de octubre, por tomar una decisión muy dolorosa, hacia ese pobre perrito, porque ya no había ninguna solución, y todo por la crueldad de un am@ odios@.
¿Por qué nos hacen odiarlos sin conocerlos ni saber como son? Por las condiciones en las que nos llegan estos animalitos al Refugio, nos imaginamos sus rostros sin humanidad.
Trabajo de voluntaria en este centro desde hace trece años, he visto y oído de todo. Intentamos ayudar más de los que podemos, a veces nos faltan las fuerzas para poder seguir. Nuestros corazones son como puzzles, que por cada animal que perdemos, es como si perdiéramos una pieza, y algún día, no tendremos ninguna, porque cada vez hay más crueldad, más abandonos, más gente estúpida trayendo cachorros al mundo para luego tirarlos a contenedores, acequias y carreteras y sobre todo vendiéndolos para ganar dinero a costa de sus vidas.
Pero esta carta va dirigida a Ti, al sin nombre y sin sentimientos que el lunes 28 de septiembre de 2009 entras las 13:30 y 14:30 horas del mediodía, ató en la puerta del Refugio de Albolote con una correa azul con dibujitos de huesos blancos y un coco con una goma blanca, a mi chiquitín Terry. Si, un Yorkshire Terrier de dos kilos y medio, joven, alegre y guapo, pero con un futuro corto, pues tu lo habías maltratado hasta tal punto que, su culito ya no tenía vida, y sus heces no podían salir por si solas ¿Cuánto tiempo habría sufrido ese dolor? Pues su culito era como una pelota de tenis de la inflamación y retención de heces que tenía. Y sí, me lo lleve a mi casa, con mis tres mascotas más, también recogidas en la calle, porque nosotros adoptamos, no compramos. Lo lleve al veterinario varias veces, por si había alguna solución, lo hemos cuidado y ayudado al máximo, tanto yo como mi familia, pero a veces su llanto era desgarrador al intentar hacer o sacarle las heces (yo sufría a la vez que él pues no merecía ese dolor). Era tan pequeño, que no podía comprender que alguien le hubiera podido pegar esa patada que le había paralizado y necrosado el esfínter.
Y por eso y por todo el abandono que se le veía a mi pobre perrito Terry, me dirijo a Ti y a todos los que sois así, para desearos con mi dolor, que por vuestra culpa y maltrato que tenéis hacia seres tan indefensos, os encontréis alguna vez en la vida en alguna situación semejante.
Adiós a todos los Terrys,
Rosa.