Pitusa28
29-ene-2009, 21:07
Hola, chicos, una vez más la historia se repite, seguro que os pasado mil veces, pero bueno, me molesta que siga pasando ¿cuándo nos tendrán en cuenta?
El caso: mañana tengo comida en el insti, nos reunimos profesores y alumnos para inaugurar un servicio y vamos a hacer una "fiesta", con comilona incluída (cómo no), así que nos han hecho poner 25 eurazos cada uno de bote. Yo ya había puesto lo mío y ya me habían asegurado que me pondrían algo para mí, una ensalada aunque sea, cuando a última hora me llama una compañera y me dice que han decidido que al final yo no ponga nada de dinero porque no va a haber nada que yo pueda comer (cuando yo ya había pagado) y encima la tía se me pone farruca diciendo que lo mío ya es demasiado, que no comer huevos ni leche es demasiado difícil que no van a estar todos adaptándose a mí, que ceda un poco. Yo le he dicho que es la sociedad la que tiene que cambiar, no yo, que lo tengo clarísimo y que no tengo por qué ceder, ella me ha contestado que las cosas nunca van a cambiar, aunque yo sé que sí, es cuestión de tiempo, pero ya he pasado de decir nada porque no voy a ninguna parte, pero al mismo tiempo no quiero faltar porque me apetece relacionarme y pasarlo bien, así que no sé si al final me veré a base de pan y agua. Y la gracia es que esta misma mañana me ha dicho un compañero que en un instituto cercano hace poco hubo una comida y acabaron todos los profes en el hospital enfermos de salmonela, en fin, ironías de la vida.
El caso: mañana tengo comida en el insti, nos reunimos profesores y alumnos para inaugurar un servicio y vamos a hacer una "fiesta", con comilona incluída (cómo no), así que nos han hecho poner 25 eurazos cada uno de bote. Yo ya había puesto lo mío y ya me habían asegurado que me pondrían algo para mí, una ensalada aunque sea, cuando a última hora me llama una compañera y me dice que han decidido que al final yo no ponga nada de dinero porque no va a haber nada que yo pueda comer (cuando yo ya había pagado) y encima la tía se me pone farruca diciendo que lo mío ya es demasiado, que no comer huevos ni leche es demasiado difícil que no van a estar todos adaptándose a mí, que ceda un poco. Yo le he dicho que es la sociedad la que tiene que cambiar, no yo, que lo tengo clarísimo y que no tengo por qué ceder, ella me ha contestado que las cosas nunca van a cambiar, aunque yo sé que sí, es cuestión de tiempo, pero ya he pasado de decir nada porque no voy a ninguna parte, pero al mismo tiempo no quiero faltar porque me apetece relacionarme y pasarlo bien, así que no sé si al final me veré a base de pan y agua. Y la gracia es que esta misma mañana me ha dicho un compañero que en un instituto cercano hace poco hubo una comida y acabaron todos los profes en el hospital enfermos de salmonela, en fin, ironías de la vida.