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sujal
29-ene-2009, 14:30
Antioxidant intake is associated with semen quality in healthy men.(2005)

Eskenazi B, Kidd SA, Marks AR, Sloter E, Block G, Wyrobek AJ.

140 Earl Warren Hall, School of Public Health, University of California, Berkeley, CA 94720-7360, USA.

BACKGROUND: We seek to determine whether dietary and supplement intake of specific micronutrients (zinc and folate) and antioxidants (vitamins C, E and beta-carotene) is associated with semen quality.

METHODS: Ninety-seven healthy, non-smoking men provided semen and were interviewed. Average daily nutrient intake from food and supplements was derived from a self-administered food frequency questionnaire. Intake levels were summarized as low, moderate and high. Semen volume, sperm concentration, total sperm count, motility, progressive motility and total progressively motile sperm count (TPMS) were measured.

RESULTS: After controlling for covariates, a high intake of antioxidants was associated with better semen quality but, in almost all cases, there was no clear dose relationship in that moderate intake groups had the poorest semen quality. For example, positive associations were observed between vitamin C intake and sperm number as reflected in the higher mean count (P=0.04), concentration (P=0.05) and TPMS (P = 0.09); between vitamin E intake and progressive motility (P = 0.04) and TPMS (P = 0.05); and between beta-carotene intake and sperm concentration (P = 0.06) and progressive motility (P = 0.06). Folate and zinc intake were not associated with improved semen quality.

CONCLUSIONS: In a convenience sample of healthy non-smoking men from a non-clinical setting, higher antioxidant intake was associated with higher sperm numbers and motility.

PMID: 15665024 [PubMed - indexed for MEDLINE]

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15665024?dopt=Abstract

CONCLUSIONES: En una conveniente muestra no clínica de hombres sanos y no fumadores, el aumento de la ingesta de antioxidantes se asocia a un mayor número de espermatozoides y su movilidad.

sujal
29-ene-2009, 14:44
The association of folate, zinc and antioxidant intake with sperm aneuploidy in healthy non-smoking men. (2008)

Young SS, Eskenazi B, Marchetti FM, Block G, Wyrobek AJ.

School of Public Health, University of California, 2150 Shattuck Avenue, Suite 600, Berkeley, CA 94704-7380, USA.

BACKGROUND: Little is known about the effect of paternal nutrition on aneuploidy in sperm. We investigated the association of normal dietary and supplement intake of folate, zinc and antioxidants (vitamin C, vitamin E and beta-carotene) with the frequency of aneuploidy in human sperm.

METHODS: Sperm samples from 89 healthy, non-smoking men from a non-clinical setting were analysed for aneuploidy using fluorescent in situ hybridization with probes for chromosomes X, Y and 21. Daily total intake (diet and supplements) for zinc, folate, vitamin C, vitamin E and beta-carotene was derived from a food frequency questionnaire. Potential confounders were obtained from a self-administered questionnaire.

RESULTS: After adjusting for covariates, men with high folate intake (>75th percentile) had lower frequencies of sperm with disomies X, 21, sex nullisomy, and a lower aggregate measure of sperm aneuploidy (P <or= 0.04) compared with men with lower intake. In adjusted continuous analyses, total folate intake was inversely associated with aggregate sperm aneuploidy (-3.6% change/100 microg folate; 95% CI: -6.3, -0. 8) and results were similar for disomies X, 21 and sex nullisomy. No consistent associations were found between antioxidant or zinc intakes and sperm aneuploidy.

CONCLUSIONS: Men with high folate intake had lower overall frequencies of several types of aneuploid sperm.

PMID: 18353905 [PubMed - indexed for MEDLINE]

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18353905

Los hombres que consumían una alta cantidad de folatos tenían porcentajes más bajos de espermatozoides anormales.

Artículo de consumer:

http://www.consumer.es/web/es/salud/prevencion/2008/04/07/175957.php

sujal
29-ene-2009, 14:49
Protein intake and ovulatory infertility. (2008)

Chavarro JE, Rich-Edwards JW, Rosner BA, Willett WC.

Department of Nutrition, Harvard School of Public Health, Boston, MA 02115, USA.

OBJECTIVE: The objective of the study was to evaluate whether intake of protein from animal and vegetable origin is associated with ovulatory infertility.

STUDY DESIGN: A total of 18,555 married women without a history of infertility were followed up as they attempted a pregnancy or became pregnant during an 8 year period. Dietary assessments were related to the incidence of ovulatory infertility.

RESULTS: During follow-up, 438 women reported ovulatory infertility. The multivariate-adjusted relative risk (RR) (95% confidence interval [CI]; P for trend) of ovulatory infertility comparing the highest to the lowest quintile of animal protein intake was 1.39 (1.01 to 1.90; 0.03). The corresponding RR (95% CI; P for trend) for vegetable protein intake was 0.78 (0.54 to 1.12; 0.07). Furthermore, consuming 5% of total energy intake as vegetable protein rather than as animal protein was associated with a more than 50% lower risk of ovulatory infertility (P =.007).

CONCLUSION: Replacing animal sources of protein with vegetable sources of protein may reduce ovulatory infertility risk.

PMID: 18226626 [PubMed - indexed for MEDLINE]

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18226626

CONCLUSIÓN: La sustitución de fuentes de proteína animal con proteína de fuentes vegetales puede reducir el riesgo de infertilidad ovulatoria.

sujal
14-ago-2010, 11:59
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Efectos colaterales de un gran consumo de carne

La relación entre el consumo de carne y sus efectos perjudiciales se basa en las sustancias contaminantes que contiene, según científicos estadounidenses

La dieta de la madre durante el embarazo, si es especialmente rica en carne, afecta negativamente a la fertilidad de sus hijos varones. Esa es la conclusión de un estudio epidemiológico realizado en EEUU, en donde se permiten los esteroides anabolizantes para el ganado que están prohibidos en Europa. El problema no está en el consumo de la carne en sí sino en los contaminantes que ésta contiene, sobre todo, en forma de sustancias promotoras del crecimiento. Otro estudio estadounidense indica un mayor riesgo de cáncer de mama en las mujeres que han consumido mucha carne asada en barbacoa a lo largo de su vida.

La relación entre el consumo de carne y sus posibles consecuencias perjudiciales se basa, creen los científicos, en el efecto de las hormonas y sustancias que actúan en el organismo de las mujeres, sobre el que existe un creciente número de indicios. Sin embargo, los autores de los estudios reconocen que no son concluyentes y que no se pueden descartar en los resultados la influencia de otros factores.
Los hombres cuyo esperma se analizó en el primer estudio nacieron entre 1949 y 1983. Aquellos cuyas madres tomaron durante el embarazo más de siete comidas de carne de vaca a la semana resultaron tener una concentración de esperma un 24% inferior como media que aquellos cuyas madres tomaron menos raciones a la semana. De estos, además, muchos tenían una concentración de esperma que sería considerada subfértil según las pautas establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).


La hormona DES
«La asociación entre la ingestión de carne y la calidad del esperma puede estar relacionada con la presencia de esteroides anabolizantes y otros productos biológicos extraños en la carne de vaca», ha señalado Shanna Shaw, directora del estudio publicado en la revista Human Reproduction. Lo que quiere hacer ahora Shaw es repetir el estudio en hombres europeos nacidos después de 1988, que es cuando se prohibieron estas sustancias en Europa, para comprobar el efecto de las hormonas. «Además, los pesticidas, otros contaminantes y el estilo de vida, añadidos a un gran consumo de carne, pueden jugar también un papel en la reducción de la fertilidad masculina», reconoce esta investigadora de la Universidad de Rochester.

Las sustancias promotoras del crecimiento, como la hormona sintética dietilestilbestrol (DES) se han utilizado en EEUU desde 1954. El DES se prohibió para su uso en ganado vacuno en 1979 pero se siguen utilizando otras hormonas, naturales como el estradiol y sintéticas como el zeranol. Son los residuos de estos productos químicos los que preocupan a los expertos, como Frederick vom Saal, de la Universidad de Missouri, a pesar de que tanto la Agencia para la Alimentación y los Medicamentos de EEUU (FDA), como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la OMS han fijado una dosis diaria límite. «La reducción de la calidad del esperma puede ser únicamente la punta del iceberg y estos productos pueden estar relacionados también con otros problemas reproductivos en las hijas de las mujeres», ha comentado.

Entre estos problemas cita la incidencia del síndrome del ovario poliquístico, la edad de la pubertad y el ritmo de crecimiento postnatal. Vom Saal se refiere a que las pruebas tradicionales toxicológicas, sobre las que se basa la estimación de la dosis diaria aceptable, no se pueden extrapolar al efecto real de los residuos en poblaciones humanas. «Teóricamente, el consumo de residuos de esteroides en la carne por mujeres embarazadas y niños pequeños es especialmente preocupante», señala. Tampoco son tranquilizantes las noticias para las mujeres que han consumido mucha carne en barbacoa a lo largo de su vida y esto no depende, al contrario de lo que sucede en el análisis anterior, de que se trate o no a las vacas y terneros con sustancias anabolizantes.

Ahumada o a la barbacoa
Llegada la menopausia, estas mujeres presentan un riesgo más elevado de tener cáncer de mama que aquéllas cuyo consumo ha sido menos elevado. En un estudio publicado en la revista Epidemiology, los investigadores tomaron 1.508 mujeres con cáncer de mama y 1.556 mujeres sanas como control y estimaron su ingestión de carne ahumada o hecha a la barbacoa a lo largo de su vida basándose en sus propios recuerdos. No se observaron efectos en las mujeres premenopáusicas. Sin embargo, en las mujeres de edad posmenopáusica se observó un incremento del 47% en el riesgo de padecer cáncer de mama en aquellas con una alta ingestión acumulada de carne cocinada de estas formas. Este riesgo aumentaba en un 74% en aquellas mujeres que además habían ingerido muy poca fruta y verdura a lo largo de su vida.

Los científicos, liderados por Susan Steck, de la Universidad de Carolina del Sur, creen que este incremento del riesgo puede ser debido a la formación de compuestos carcinogénicos como los hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH) y las aminas heterocíclicas durante el asado a la leña o el carbón. Sin embargo, la relación parece darse únicamente en los tumores de mama dependientes de las hormonas (estrógeno y progesterona). No se pueden excluir, sin embargo, por ahora, la influencia de otros factores relacionados más con la naturaleza de la carne, como el alto contenido de grasa, que con la forma de cocinarla, como parecen indicar estudios anteriores.

FERTILIDAD MASCULINA
El estudio sobre la fertilidad masculina en hijos de mujeres con un alto consumo de carne se realizó entre 1999 y 2005 en cinco grandes ciudades de EEUU y se basó en la declaración de las madres sobre su consumo de carne durante el embarazo. A pesar de que también se estudió, no se encontró una relación entre el consumo de carne por los propios hijos y su calidad de esperma.
Las seis hormonas que se utilizan en EEUU para el engorde del ganado y están prohibidas en Europa son el estradiol-17 ß, la testosterona, la progesterona, el acetato de trembolona, el zeranol y el acetato de melengestrol. A pesar de estar prohibidas, éstas y otras sustancias se siguen utilizando clandestina y esporádicamente, como lo prueban las actuaciones policiales que se producen de vez en cuando.

http://www.consumer.es/web/es/salud/investigacion_medica/2007/06/05/163381.php