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Ver la versión completa : Ciberprotesta por el Congreso Nacional de la Carne



Préssec
23-sep-2008, 09:30
2) Cyberprotesta: ¡TOMA ACCIÓN!

El IV Congreso Nacional de la Carne tendrá lugar en la Universidad de Lleida, por ello pedimos a todos los activistas que manden esta carta (u otra si desean modificarla) para invitar al rector a la reflexión y exponer lo dañino que es el consumo de carne.

Carta de protesta a la Universitat de Lleida:

Enviar a: bustia@rectorat.udl.es (bustia@rectorat.udl.es);

Con copia a los medios de comunicación:
bustia@rectorat.udl.es; cartesdirector@diarisegre.com; redaccio@diarisegre.com;
local@diarisegre.com; comarques@diarisegre.com; successos@diarisegre.com; lamanyana@lamanyana.cat;
CARTA: (Copiar y pegar)

Sr. Joan Viñas Salas, Rector de la Universitat de Lleida,


Le escribo estas palabras en motivo de la celebración del IV Congreso Nacional de la Carne en la Universitat de Lleida, los días 9 y 10 de Octubre de 2008. Por ello, quiero expresar lo siuiente:



Desgraciadamente, día a día, nuestra sociedad está más alejada de los hábitos alimenticios saludables y a causa de los falsos mitos todavía se consume carne. Este hecho, debería preocuparnos seriamente por varias razones. Por ello, les solicito cortésmente que contribuyan a la reflexión y no acojan más un congreso dedicado a la producción de carne.



El exceso de grasas y proteínas de origen animal se han convertido en uno de los grandes problemas endémicos de nuestros días. Los índices de obesidad y sobrepeso se están elevando hacia niveles muy preocupantes, especialmente los infantiles, lo cual indica que los más jóvenes no están adquiriendo hábitos alimentarios adecuados. Este consumo excesivo de productos de origen animal está directamente relacionado con el aumento de la obesidad, que a su vez genera diabetes y diversas enfermedades coronarias provocadas por el exceso de colesterol en la sangre, alta presión arterial y alto índice de masa corporal. El riesgo de desarrollar cáncer de colón, entre otros tipos, también está relacionado con el consumo exagerado de carne. El World Cancer Research Fund (Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer) recomienda el seguimiento de dietas ricas en frutas, verduras y legumbres, con una reducción al mínimo del consumo de carnes rojas. Más del 60% de la población española tiene el nivel de colesterol elevado y España es, después del Reino Unido, el país de la U.E con más niños obesos.


Me complace informarle de que la persona viva más longeva del mundo, la anciana Du Pinhua, quien aparece registrada en el libro Guinness de los Récords como tal, cumplió 120 años en su pueblo natal en China. La mujer, dijo que ha sido vegetariana durante toda su vida.
La otra cara de la moneda, respecto a los excesos de unos, son aquellos que sufren enfermedades relacionadas con la malnutrición y mueren a causa de ellas. El reparto tremendamente desigual de los recursos alimenticios a nivel global, está también estrechamente vinculado al excesivo consumo de carne en las sociedades más industrializadas.


La población mundial actual es de 6.400 millones de personas, la única manera de alimentar a todo el Mundo es prescindir de la carne o reducir notablemente su consumo.
Intentar que todo el Mundo pueda consumir por igual grandes cantidades de proteína animal supondría un verdadero déficit en tierras, cereales y agua, y agravar la sobreexplotación que padecen, al mismo tiempo, los océanos y mares, debido a la agresividad de los sistemas de pesca.


Para que un bóvido produzca un kilogramo de proteína, debe consumir previamente 10 kilogramos de cereal, y en el caso del porcino, debe consumir previamente 4 kilogramos de cereal. Estas cifras nos indican que la diferencia en la inversión de recursos alimenticios es mucho más costosa para producir carne, ya que sería más defectible alimentar a los seres humanos directamente con gran parte de los cereales que se destinan al engorde de ganado.


En tiempos de sequía, deberíamos informar a la población de que reducir el consumo de carne es también una manera muy efectiva de ahorrar de agua, evitar la contaminación de aguas subterráneas (recursos hídricos que podemos necesitar de forma inminente) y evitar la deforestación que provoca que las sequías sean más intensas. Al igual que producir carne puede llegar a suponer una inversión de cereales 10 veces mayor, en el caso de la inversión de agua, las cifras se disparan.
Para producir un kilogramo de carne de res se necesita utilizar entre 2,000 y 16,000 litros de agua, esta cantidad de líquidos es indispensable para nutrir al animal durante su vida y después para procesar y limpiar la carne y prepararla para el consumidor final. Por ejemplo, Una persona con una dieta 100% vegetariana requiere solamente 1.100 litros diarios, hecho que supone un importante ahorro de agua.


Además, la concentración de granjas industriales genera problemas de contaminación por exceso de nitratos que se filtran en el suelo. Las comarcas de Ponent en Cataluña, tienen un grave problema derivado de la concentración de granjas de porcinos. Esto supone echar a perder recursos hídricos, los cuales a causa de la grave sequía que estamos padeciendo, podemos llegar a necesitar de inminentemente.


La concentración de animales hacinados en granjas industriales mal ventiladas, facilita la propagación de infecciones, con lo cual se suele abusar de los antibióticos, cosa que también provoca contaminación, ya que los restos de estos antibióticos se expulsan a través de la orina y se filtran al suelo. Además, este abuso puede conllevar la mutación de ciertos virus y bacterias, razón por la cual algunos antibióticos podrían dejar de ser efectivos.


La creciente demanda de carne también agrava el problema de la deforestación, ya que producir carne exige talar zonas de bosque o selva para convertirlas en zonas de pasto para ganado, hecho constante especialmente en América Latina, y que lógicamente agrava el avance del cambio climático.


Frenar el cambio climático es el gran reto al cual la humanidad debe enfrentarse de forma inminente. Ecológicamente, la ganadería contribuye en aumentar el calentamiento global que está provocando el cambio climático. Según sostiene un estudio internacional, dirigido por los profesores Tony McMichael y John Powles, de la Universidad Nacional de Australia y la Universidad de Cambridge, respectivamente, es imprescindible y urgente reducir el consumo mundial como mínimo en un 10%. El motivo de todo ello es que el sistema digestivo de los animales (sobre todo el de los rumiantes), el estiércol y el uso de fertilizantes y pesticidas, entre otros procesos ligados a la ganadería, generan una gran cantidad de metano, un poderoso gas que causa efecto invernadero.



Por un lado, el informe destaca que la actividad agrícola, en especial la ganadería, genera una quinta parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, y por otro, también destaca como de preocupante es la deforestación en países en desarrollo para reconvertir bosques en pastos para ganado y la dificultad para hacer frente a la cada vez mayor acumulación de excrementos y falta de agua potable.



El informe se presentó en Londres y fue publicado por la prestigiosa revista científica The Lancet.


No quisiera hablar únicamente de aspectos negativos, porque también me complace hablarles sobre cocina sin carne, una cocina que aparentemente parece mediocre, pero que cuando se conoce es exquisita y perfectamente equilibrada.


Una sociedad tan cosmopolita como la que hemos conseguido, se ha enriquecido con recetas llegadas de todo el mundo. ¿Quién no conoce hoy día el falafel, el guacamole, los rollos de primavera, las setas con bambú, la tempura, el tofu, el seitán, la leche de soja, de arroz o de avena, el houmus, el cous cous, la fainá o la a la pasta puttanesca o a la napolitana? Además de las recetas tradicionales de aquí, como el pa amb tomàquet, el all-i-oli, las paellas vegetales, las calçotadas con Romesco y Xató, el Gazpacho, la escalibada o las Macedonias. Además de la leche de almendras o la horchata.


Por todas estas razones, les pido que no promocionen el consumo de carne e inviten a una jornada para la reflexión y para el aprendizaje de nuevas formas de cocinar y de entender nuestra alimentación, por el bien de todos.


Reciban cordiales saludos,
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