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Ver la versión completa : Historia de los animales, Claudio Eliano



Mowgli
19-jul-2008, 18:25
Subo algunos fragmentos curiosos


LA LECHUZA

La lechuza posee gran astucia y se parece a las brujas. Cuando la capturan, ella se apodera de inmediato de sus captores; por tal motivo, la llevan de un lado a otro sobre el hombro, como si fuera un animalito mimado o, ¡por Zeus!, como un hechizo. Por las noches se convierte en guardiana del sueño de su amo y de sus silbos, que se asemejan a señales, se esparce un hechizo fino y suave que obra en las aves y las induce a posarse cerca de ella. Durante el día ponen en práctica otro sistema para atraer a las aves o para atontarlas: en distintas ocasiones, las lechuzas dan a su rostro distinta expresión y así las aves se sienten como enbrujadas, aturdidas y llenas de un miedo tremendo a raíz de los cambios faciales de la embrujadora.


Libro I, 29

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LA ESPONJA

La esponja tiene por guía a una criatura diminuta, similar a la araña, más que al cangrejo. La esponja no es algo inorgánico y desprovisto de sangre, producido por las aguas marinas, sino que vive fijada a las rocas, tal como otros seres, y posee ciertos movimientos propios; sin embargo, por así decir, necesita que alguien le mantenga fresca la idea de que es un ente vivo; dada su porosidad natural, se queda quieta hasta que algo le cae dentro de los poros; en tal circunstancia, aquellla criatura parecida a la araña la pica para avisarle y la esponja apresa lo que haya caído y lo devora. Si un hombre quiere arrancar la esponja, el guía lo anuncia con su pinchazo y la esponja se infla y se contrae, cosa que hace daño al pescador y lo obliga a hacer, ¡por Zeus! no pocos esfuerzos.

libro VIII

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LOS DELFINES

Los delfines demuestran su gratitud con más ardor que los hombres y no están atados por la costumbre persa tan alabada por Jenofonte. Esto es lo que voy a relatar: un individuo nacido en Paria, llamado Céraneo, entregó cierto dinero a unos pescadores bizantinos, para obtener la libertad de unos delfines apresados por las redes de aquéllos. Los delfines se mostrarían agradecidos a tal gesto. En una ocasión, una nave de cincuenta remos transportaba a bordo a varios milesios; según se cuenta, en el estrecho que hay frente a Paros, el navío se hundió y todos los que en él iban murieron, con excepción de Cérano, salvado por unos delfines: así pagaban el bien prodigado por esa misma persona tiempo antes. Los delfines llevaron a nado sobre el lomo a aquel hombre y lo dejaron en un sitio en el que se alza un promontorio rocoso, donde se abre una caverna: ese lugar se denomina Ceráneo.

Tiempo después Cérano murió y fue incinerado en la playa. Los delfines, al saber dónde se llevaba a cabo la incineración se acercaron todos juntos, como si asistieran a un fineral; durante las horas en que ardió la pira todos estuvieron cerca del cadáver, como lo hace un amigo con otro amigo; ya apagada la pira, todos se alejaron a nado.

Por el contrario, los hombres brindan honores a sus semejantes en vida, si son poderosos y gozan de buena fortuna, pero se apartan cuando mueren o caen en la desgracia, para no verse obligados para devolver los favores que hayan recibido.

Libro VIII,3

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VENENO

Las serpientes poseen un veneno tremendo, pero el áspid tiene uno peor aún. No resulta sencillo hallar una medicina ni un antídoto para este veneno, por mucho que se logre disimular o atenuar los dolores. Por supuesto que también en el hombre existe un veneno extraño, que fue descubierto así: al capturar una serpiente, agarrándola con precaución y mucha firmeza por el cuello, tras hacerle abrir la boca, se escupió dentro; el esputo bajó hasta el vientre del reptil y le resultó tan nocivo que lo pudrió de inmediato. De tal hecho se extrajo la conclusión dfe cuán maligno puede llegar a resultar un mordisco un mordisco que un hombre aseste a otro y de que tampoco implica menos riesgos que el de otros animales.

Libro II, 24